Saturday, June 07, 2014

Admito, quizá hasta con un poco de cinismo, que lloré cuando vi Harry Potter and the Deathly Hallows part 2. Y que cuando la vuelva a ver porque se estrene en WarnerChannel, volveré a llorar. Y no me avergüenza reconocerlo. Thanks for the adventure, Jo.
-... necesitas tiempo. No confundas las cosas.


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Con el vestido cubriendo sus rodillas deshechas y el chal abrazando el níveo cuello, la mujer se encontró a sí misma en un restaurancillo fantasma a orillas de la carretera. No era consciente de haber viajado, por lo que miraba desorientada a su alrededor. El reflejo de de su rostro en la ventana capturó su interés: lechos de riachuelos negros surcaban las mejillas, los ojos tenían un poco envidiable marco rojizo que resaltaba el gris del iris. Por entre los labios pálidos y resecos escapaba un sonido sordo, como el eco que regresa mucho tiempo después, cuando lo que se dijo ya estaba en el olvido.

-Ella... Ella... Ella...

Sin saber con exactitud porqué, tomó el servilletero vacío que estaba delante de ella y la lanzó contra el cristal que la separaba de una realidad que se empeñaba en desconocer. Unos fragmentos de cristal quedaron atrapados entre la cabellera color de cobre, otros cortaron su mejilla al tiempo que caían estrepitosamente. Fue el ardor en su piel lo que la hizo reaccionar y correr fuera del establecimiento. El cielo comenzaba a iluminarse y hacía más notoria la discrepancia entre su ánimo y el del día en que tendría que enterrar su pasado, sin entender qué de todo ése tiempo tendría que conservar.

Algo era seguro: le costaría mucho trabajo perdonarla. Claro que había entendido los riesgos de su trabajo, pero aquello rompió el límite de su comprensión. Simplemente se negaba a justificar toda la mentira a la que había sometido su vida en los últimos 3 años: aparentar su muerte, huir, cambiarse el nombre y la nariz. Todo el proceso de duelo por el que tuvo que pasar. Pero lo más terrible fue haberla visto enamorada de un hombre. Todo podría haberlo pasado por alto... menos aquella traición que la sintió como cera caliente.