Tuesday, November 13, 2007

Dame dos razones para odiarte, para no clavarme en el corazón la idea de ti, para evadir tus miradas de indiferencia.

Dame dos más para alejarme, para volverme nada más que indeseable, para no sentirme débil.

Porque todo fue razón para enamorarme, y no puedo. No quiero verme llorar de nuevo. No puedo perder lo que jamás tuve pero siempre sentí. No debo perder de una forma absurda la visión de la justicia.

Ódiame, ya que lo merezco, ignórame ya que no valgo el estar contigo, despréciame, porque todo en mí es sustituible y mejorable, olvídame, porque no hice nada trascendente, bórrame de tu vida pues no hice más que lastimarte.

Sé que ofrecí mi amistad. Pero no lo logro aun intentándolo. Y en este momento por mucho que me duela, prefiero no tenerte cerca que lastimándonos mutuamente. No quiero lástima. Quiero que me quieras como yo te quiero. Y duele saber que no lo tengo.

Te valoro como persona, porque sé que eres libre, porque respeto tus pensamientos y tus emociones. Y porque a mis ojos eres mejor que tantos otros, te pido desde lo más profundo de mi alma dos razones para no quererte.

Anda ya, con ellas terminarías mi sufrimiento. Con ellas me liberarías del embrujo que sobre mi lanzaste sin saberlo. Ahora que sabes el estado en el que estoy, podrías entender por qué me alejo.

Quiero ser libre. Quiero no llorar. Quiero poder ser, sin causar conmiseración. Quiero poder hablar abiertamente. Quiero…

Pero solo si tu me das lo que pido…

No comments:

Post a Comment