Saturday, August 13, 2011

Semestre Agosto-Diciembre 2011. (Parte 1)

Fue una semana... interesante, por ponerle un calificativo no comprometedor. No pasaron muchas cosas por las que pudiéramos exclamar "¡Oh my God!", pero supongo que eso es básicamente por la nueva actitud Zen... o el aburrimiento mortal que he padecido los últimos meses. No me preocupa todavía, porque prefiero ocuparme buscando cosas que me hagan... revivir, perseguir ese "joie de vivre", tan difícil de capturar en estos tiempos ultramodernos en los que mantenerse asombrada de la propia vida es complicado.

Regresé a mi rutina, sólo que esta vez está más desarreglada que de costumbre: clases por las tardes, libres las mañanas, libres dos días completos, libres los fines de semana; por fin libre para moverme a mis anchas... siempre y cuando pida permiso. Tanta libertad suele ser dañina para la salud del espíritu y de la cabeza porque tanto tiempo para una deja espacio para pensamientos... salvajes. Sé que todavía faltan cosas, así que el periodo de adaptación al semestre se prolongará -por lo menos- un par de semanas más. Muero de ganas por que empiecen las clases de ballet y de Alemán, además de saber si se abre un grupo más de Árabe con un horario compatible con el mío. Me he dado cuenta que, si quiero retomar el entrenamiento de natación, tendré que desaparecer de casa desde las 6 de la mañana (so much for having class 'til 14:30 ¬.¬')

Salí con Mr. M ayer viernes. As per always sucedió lo previsto, ya que al parecer, ninguno de los dos podemos comportarnos como personas decentes. Su coche, que estaba cubierto por una gruesa capa de polvo, tiene ahora -al menos hasta que decida mandarlo lavar o hasta que llueva- una marca de mi silueta (la cual, por cierto, se ve muy... [no puedo creer que lo vaya a escribir] sensual) en la ventana del copiloto. Vimos "Los Pingüinos de Papá", filme que encontré gracioso y tierno, más porque él (por primera vez desde que salimos al cine juntos) no me torturaba a cosquillas, sino que me acariciaba. Weird, huh? Sí, algo así. Quizá vaya mañana a mi casa a estar un rato escuchando música. Hay algo de cute en que haya accedido a pasar un rato haciendo nada conmigo... o eso creo. Ya te escribiré el sábado qué sucede... si es que sucede algo.

Pasando a otras cuestiones... me encuentro sumergida -como tal vez lo hayas notado por tuirer- en un "reading rush", impulsado por dos cosas: mi reto personal a leer 15 libros en 2011 y el dichoso programa del Tec "Pasión por la Lectura". So far he terminado "Los de abajo", voy empezando "Los relámpagos de agosto" y pretendo terminar "Jardines errantes: Cartas a JC Lambert" de Octavio Paz. Alvarito programó que en el semestre leyéramos tres novelas ("Los de abajo", "La feria" y "El complot mongol"), más las que vaya diciendo "al aire" durante las clases Tantos títulos prometen ayudarme a superar el récord facilmente.

Además el profesor de Gestión Pública nos pidió otra novela. Este prof me cayó súper bien. Digamos que es yo pero abogángster, varón-relativamente-atractivo y como 10 años mayor. Pinta ser una clase interesantísima que comparto con mis amigos de 9° de RRII (Sr. Cielo incluido). La clase de Estética y Filo del Arte también tiene buen pronóstico: el profesor es un erudito en filo y la profesora es muy linda. Creo que con ella tomaste Crítica de Arte. Y Alex Syntek me mareó con las cosas digitales e interactivas y libros que vuelan... fue un viajesote. Estoy esperando las primeras clases de Recaudación de fondos y la de Tercer sector. Ya veremos.

Las cosas en casa... no sé cómo marchan, porque ya casi no estoy ahí. Me despierto temprano, pongo mi comida y colaciones, me voy al entrenamiento de natación, me arreglo y me voy a la Uni. Regreso tardísimo -es HORRIBLE manejar de noche- y me duermo ya entrado el nuevo día. Suena agotador, aunque es cuestión de adaptarme a nuevos horarios y actividades. GEMNU va a consumirme tiempo, pero not yet. Hay días en que pienso que ha habido un complot en mi contra, pero no debrayaré. De una u otra forma, el que no pueda ir a las juntas hace que el resto de mi tiempo sea aprovechable.

Cuéntame cómo van las cosas por allá. ¿Qué has hecho con lo del el guapo profe de Perspectiva Internacional? ¿Te gustan tus clases, tus profesores?¿A qué taller DAE te metiste al final? ¿Cómo están tu mamá y tu hermana? ¿Te has encontrado a alguien que llene tu pupila? ¿Cómo son y te tratan tus nuevos colegas? No me dejes en la oscuridad; sabes que las amigas chismean casi a diario. No hay que dejar que la lejanía nos lo impida.

Te quiero amiga. Te escribo pronto

Mel

Updating... o algo por el estilo.

Dejé de escribir... casi un año. Digamos que en verdad estaba sumergida en una sábana de desánimo ante mis propias letras que decidí dejarlo por la paz y simplemente... continuar. "Move on", como dicen los angloparlantes. Y todo había estado relativamente bien: vida ocupada, retomando mi pasión acuática, el gusto por el Derecho Internacional (simulado por el momento, claro), mi vida de soltera (cosa que aparentemente no ha cambiado), mi adicción cafeínica complementada con la no-tan-recientemente-adquirida adicción a la red del pájaro...

Pero entonces sucedió algo que nunca habría imaginado: una de mis mejores amigas se mudó. ¿Pueden creerlo? (esa pregunta que es retórica para ustedes sigue siéndolo también para mí). Así que, para mantener el contacto -al menos de mi parte-, le prometí una especie de e-journal semanal, con los chismes, dímes-y-dirétes, similares y conexos. Le habría prometido una carta escrita a mano semanal, enviada por correo tradicional -con todo y timbre postal-, pero el pánico de la espera me hizo desistir (además de que desconozco sus datos de residencia). Todavía contemplo la opción, pero será cuestión de un par de días para decidirme...

Por lo pronto, déjenme les digo: pinta ser un ejercicio interesante. En estos momentos me encuentro deliberando acerca de tono y formato que darle a estos "posts".

Aquí cortaré el discurso de regreso, ya que no deseo adelantar nada del ejercicio siguiente. Les escribo pronto.

MeliMsNightmare

Sometimes, only sometimes...

Tonight I fell asleep as I always do, after revising my day and planning for the next, just as I lay while whispering to God, thanking Him for the blessed gift of life. I closed my eyes as Morpheus came to cuddle with me, singing a soft lullaby into my ear and I wander to the land of my own being, mysterious, absurd and wonderful as I may seem. But this time I fell for longer, though I did not scream, for somehow I just knew that it would not change anything, that I would have the same sensation and the same dream until it had played its role.

I knew what would happen when, the exact minute, the precise words, and yet I could not escape from the labyrinth of myself. I understood the meaning of it all, and yet I could not manage to overcome what everything implied. I felt like I was walking down the death row, knowing I was innocent and being completely mute. My heart was condemned to suffer your departure over and over and over again.

Whenever my heart manages to smash my mind, when the walls of reason and argument and demolished by the force of feelings pure and unadultered I find myself asking me what I am doing and why it is I cannnot simply let go of you.