Friday, June 28, 2013

Big Bird knows it too...




So much LOL. En serio, casí me desmayo de la risa que me dio.

Thursday, June 27, 2013

Gay Women Will Marry Your Boyfriends





So much LOL. And so many things that are true... yet they are still stereotypes...

Saturday, June 08, 2013

Enough Said.

Vader knows. You'd better take heed.

Tuesday, June 04, 2013

Una despedida nada sutil...

Una vez amé a un guerrero. Creo que en algún punto, ése guerrero estuvo reflejado en ti, pero era sólo eso: un reflejo de el tipo de persona que quiero ser y del tipo de personas de las que me gusta rodearme.

Al paso del tiempo, aprendí que quizá sólo para conmigo no eres esa clase de persona. Está bien, no te lo reprocho, porque yo mejor que nadie entiendo que no podemos -ni debemos- dejar de ser quienes somos por cumplir las expectativas de cada persona con la que interactuamos. También entiendo que dentro de toda la diversidad que existe en todos los aspectos, es altamente improbable que encontremos a alguien que sea tan compatible como creí que tú y yo lo eramos. Quizá me adapté demasiado a ti.

No voy a negarlo: si el reflejo te quedó un tiempo, fue porque tienes cualidades que me encantan y que valoro sobre muchas otras cosas. Pero tampoco puedo negar que los deal-breakers se fueron haciendo cada vez más notorios. Tal como entiendo que no quieres/puedes/debes dejar de ser tú, confieso que ya no voy a permitirme dejar de ser yo misma. Y parte de ese "ser yo misma" es justamente ser congruente con rodearme de personas que son como a mí me gustaría ser.

Corroboro hoy -de nuevo- esa teoría mía (y al menos de Cabrales también) sobre la inmortalidad del amor. Pero mi último acto de amor hacia ti es el primer acto de amor hacia mí misma en mucho tiempo. Ahora eres parte de mi historia. Ahora me toca alejarme, redescubrirme, reinventarme; desaprender y aprender cosas viejas y nuevas.

Esta acción de alejarme implica amor hacia ambos, porque abre la puerta para que tú también emprendas el viaje que yo voy a iniciar. No lo haremos juntos, pero te deseo fortaleza para que lo inicies y que en el camino encuentres a alguien y quizá decidas compartir con esa persona aquello que tanto te aterra dar a conocer: lo mejor de ti.

Compartí parte de mi vida contigo -aunque muchas personas importantes dicen que en realidad te la regalé-, pero mi camino como alma y ser humano se apartó del tuyo. Es probable que en realidad nunca debieron ser paralelos, pero tú y yo los fuimos entrecruzando hasta que logramos hacerlos correr en sentidos diferentes. Está bien: la vida es un río fluye, fluye, fluye. Si deja de fluir, deja de ser vida.

Mi último acto de amor hacia ti y el primero hacia mi implica que hoy te libero de mi cabeza... pero yo me libero a mi misma de esas ganas que nunca fueron compatibles con las tuyas.

Te amaré hoy y siempre, Francisco. La diferencia es que ahora soy yo. Y soy libre. NO porque antes no lo fuera, sino porque nunca había reclamado esa libertad como mía.

Te deseo que nunca tengas menos ni más de lo que necesitas.

Namasté.

Saturday, May 04, 2013

Lavoisier y Cabrales sobre el amor...

El fin de semana pasado mi papá estuvo mucho tiempo en casa. Eso, aunque es inusual, es algo bastante bueno porque él es el único -aparte de mí- que padece melomanía en esta casa. Los géneros que escuchamos son diametralmente opuestos, pero mi muy aclamada afición al Metal y Rock (en sus muy diversos subgéneros) no impide que aprecie la belleza musical y lírica que ofrecen la trova, la balada, el jazz, el blues. Tampoco me parece imposible percibir los mensajes y el ritmo del reggae, el ska y -aunque parece impensable y sucede sólo esporádicamente- el pop. El punto es que, cuando Goebbels está en casa, suelo colgar los audífonos, cerrar la laptop, bañarme y ponerme una pijama limpia, servirme una taza del legendario café de la abuela y sentarme en el sofá de la sala a disfrutar de un buffet muy diferente a la carta que AMO.

Tengo la mala costumbre de escuchar y disfrutar todas las piezas para después escribir una lista de las canciones que más me gustaron de ésa sesión. Sin embargo, este domingo hubo una canción que se me quedó grabada en la cabeza y no he podido sacarla de ahí. ¡De haber sabido...! Está atorada en mi materia gris por un verso que es justo una parte de mi pensar en torno al amor. No digo que el resto de la letra no me haya llegado al alma, pero Facundo Cabrales pensó antes lo que yo pienso y eso sólo me hace sentir como una de esas grandes mentes que piensan igual. Les dejo el video:





En verdad es una joya. Pero a lo que me truje, chencha. "El amor nunca se muere, sólo cambia de lugar"

¿Cuántas veces he tratado de explicar esto? (Francamente, ya hasta perdí la cuenta). Creo que en realidad lo que se muere son las ganas de. O sea, el impulso de querer -desear- estar con alguien, compartir la vida, los sueños y planes que haces y tienes con esa otra persona: éso es lo que se esfuma. Pero tarde que temprano, cuando has tenido tiempo suficiente -probablemente varios años- para perdonar y/o aceptar y dejar ir las razones que hicieron que eso se esfumara, te das cuenta que sigues amando a esa persona. No de la misma manera, no con la misma intensidad -porque de cierta forma son las ganas y el deseo lo que nos vuelve intenses e irracionales cuando estamos enamorades-, pero le amas. El amor cambió de lugar, porque ya no está al lado de esa persona: quizá es tu única compañía en tu camino solitario; tal vez te acompaña a ti y a otro ser humano en un viaje compartido; a lo mejor te acompaña a ti y a otre ser viviente de una especie diferente al homo sapiens sapiens.

Quizá el amor con su "ser emoción" es una energía, y como tal, no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Además, no sólo no se destruye y se transforma a sí mismo, sino que transforma a quienes lo viven. Una persona es diferente (ojo que no estoy haciendo ningún juicio de valor aquí, porque eso corresponde a cada quien hacerlo en su fuero más íntimo e individual) cada vez que ama a alguien más, aún si ama más de una vez a le misme individue (sí, los retrocesos -las piedras con las que tropezamos dos, tres o hasta más veces- sí existen). Ni une es le misme, ni el mensaje, ni quien tenemos enfrente es igual. Todo cambia. La parte amante cambia. También cambia la parte amada. Cambia el contexto en el que se ama. Cambia la situación que encendió al amor. Quizá por eso puedes tropezar una, dos, tres o más veces con una persona que en realidad no es la misma persona...

Tan todo cambia, que incluso pueden revivir las ganas de. Nunca se sabe, ¿quién quita y esta vez (ya perdí la cuenta de en cuál voy) mis ganas estén correspondidas con sus ganas y entonces ¡BAM!...?

Saturday, March 30, 2013

Más máscaras... ¿o disfraces?

Asumo, -como persona normal que no soy- que nadie ha visitado este blog/perfil/cuaderno virtual de notas en mucho tiempo.

Una de las cosas maravillosas del anonimato es precisamente la libertad casi irrestricta de la cual se puede gozar en todo momento... o al menos hasta cuando alguien con potencial de influir en tu vida futura aparece. Vamos, no es que sea una hipócrita, sino que hay que guardar ciertas apariencias de vez en cuando. Mi abuela solía decirme -todavía lo hace ocasionalmente- que "genio y figura, hasta la sepultura". En realidad no sé qué significa eso... y sólo puedo escribir y hablar de la interpretación que yo le doy (me parece fascinante la manera en que todo en este mundo es una realidad interpretativa aunque bastante concensuada... ¿Eso siquiera es posible? ¿O acaso hay alguien que dice que sí a los relatos de la realidad concesuada cuando lo que de verdad piensa es algo así como "screw you, yo estoy viendo un unicornio rosa que vuela en pijamas"? Oh,geeeeeez). Pero volviendo al punto...

Mi lectura de aquel dicho ancestral de la sapiencia popular tiene implicaciones bastante serias... en lo que respecta a mi contexto de vida (no es el lugar para decirlo y tampoco creo prudente divulgar muchos detalles de moi). Al menos para mí, eso de mantener apariencias es -como todo desde mi perspectiva- un paradoja. Por un lado, te encadena a ser, actuar, pensar, decir -similares y conexos- de una manera tal que sea verosímil para ti y para tu interlocutor -quienquiera que sea- siempre que estés con dicho interlocutor; como el guión de una obra de teatro o de un filme, pues. Por otro, te da la libertad -mientras no rompas con la imagen antes mencionada- de actuar, ser, pensar, hacer (aunque probablemente no de decir) quien/como/lo que se te venga en gana... cuando no estés en el escenario o en el set. Creo que podría compararse al hecho de vestirse y encima disfrazarse para ir a algún lugar: nunca dejas de ser tú, pero pareces alguien más además de ti misme. El meollo del asunto radica en decidir -o en saber- cuándo quitarte el disfraz... o en su defecto, cuándo ponértelo.

No sé si lo que estoy escribiendo tiene sentido para otras personas o si únicamente suena coherente en mi cabeza. Quizá y retomando la apología conmemorativa del post anterior, los clósets -en este caso las apariencias- pueden ser más peligrosos de lo que quisieramos reconocer. ¿Qué tan real es la libertad que nos brindan, si estamos 'encadenados' a un personaje, a una imagen que hay que mantener a toda costa? ¿Se puede llegar a tener actuaciones tan excelsas que sean relmente verosímiles y fáciles de dejar a voluntad? ¿Nos hacen las máscaras, los clósets y las apriencias seres deshonestos, insatisfechos o cobardes? ¿A quién engañamos más cuando optamos por esta ruta: al público en general o nosotres mismes? ¿O será a caso que es una forma de huir -aunque sea temporalmente y como parte de una 'vacación'- de algunos aspectos de nuestra propia persona, de las facetass más oscuras y siniestras de nuestro ser?

De verdad, si alguien por alguna extraña razón del universo se encuentra con este debraye y tiene alguna respuesta a las interrogantes anteriores, por favor compártala.

Por mientras, creo que seguiré disfrutando ésta delusion of intelligence que he creado para mi beneficio... o no.