Sunday, November 30, 2008

Preguntas cruzan por mi consciencia ¿Quién? ¿Qué? ¿Cuándo?

¿Quién eres tú? ¿A caso nada más producto de mis alucinaciones? No.

Eres ángel, guardián divino que quema los instintos de ésta mortal, expiando así mis blasfemos labios. Eres, a la vez, demonio que incita la más peligrosa de mis ambiciones. Eres viento que arrulla mi seguridad y despierta mis angustias. Eres semilla que sin saberlo ha germinado en mi. Eres tierra que oprime el cadáver de mi pasado. Eres agua en la que se potencian las reacciones gozosas de mi cuerpo.

¿Qué hiciste para llegar a obsesionarme? Ser inalcanzable, distante y frío. Ser intrigante y misterioso. Usaste tus armas más letales contra mí: unos ojos que tienen algo que decir y no logro descifrarlos y una sonrisa pícara e inocente al mismo tiempo.

¿Cuándo será el día en que llegue yo a ti? ¿Será cuando venza a mi timidez? Quisiera perderme en la forma de tu boca, ahogarme en la sal de tu sudor. Quiero ser yo la que te dé la más intensa experiencia y alcanzar juntos el Nirvana. Quisiera ser víctima feliz del fuego de tus pasiones.

Eres tú, o soy yo... por ahora sin un nosotros dos.

Friday, November 28, 2008

Soy lo feo, lo malo, lo inverosímil, lo destructivo.

Soy lo infrahumano, lo inaudito, lo primitivo, lo despreciable, lo inadmisible; el anhelo violento de tu sexo.

Represento todo lo que no debería, pero es.

Soy el pecado, la ironía, la represión, la condena, la tortura; la pasión encadenada.

Soy el miedo más profundo.

Soy la penitencia de todos los hombres deshumanizados.

Soy el cobijo de quienes no tienen un lugar entre ellos.

Soy el dolor más intenso, el lamento más etéreo, el grito más desgarrador; la ira que mueve y paraliza.

Soy los juicios y los estereotipos.

Soy lo extraño, lo que está “fuera de lo normal”, el rechazo.

Soy la duda, la incertidumbre y las decepciones.

Me odias o te soy indiferente, pero reconoces que existo. Y eso no me molesta, he de confesar gozosamente.

Me evitas, pero siempre te encuentro; me encuentras. Porque siempre estoy contigo; dentro, muy dentro, llenando de inhóspita desolación tu alma fértil.

Soy quien te dio a luz, quien te vio nacer.

Soy parte de ti. No puedes escapar, no puedes esconderte.

Me besas en la oscuridad de la noche. Acto seguido te seduzco. Dirijo tu odio y frustración al éxtasis de tus sentidos.

Y me prometo que te perderás en mí. Veo en tus ojos crecer la necesidad de alivio; huelo en el aire una súplica suave y temerosa; oigo en tu voz un gemido de placer.

Pero lo que más me mueve es tu sabor. Ése estímulo en mis labios; un dulce que me embriaga al punto de perder la razón.

Acaricias al pecado. Susurras que mi pecho es el paraíso; tu paraíso.

Y entonces lo sé: he logrado mi cometido.

Me vuelvo para marcharme y ruegas que no te deje. Te miro una vez más.

“Nunca lo haré”. Sonrío y me desvanezco a la luz de la aurora, que me quema cual brasa ardiente.

Volveré

Sunday, November 09, 2008

Hoy me sentí eterna. Casi como el viento. Invisible pero presente. Fue un momento totalmente mío. En medio de una multitud, una individualidad. Sublime, bella y delicada. Como aquel botón, justo antes de abrir sus pétalos para que el rocío de la mañana disperse su dulce aroma a los que se dan el lujo de detenerse a respirar.

Un rayito de paz cruzó por mi turbado corazón. Fue una sensación que aunque no duro mucho, persistirá en mi memoria. Porque ahora que sé que existe, lo buscaré hasta encontrarlo una vez más.

Un haz de esperanza iluminó mi conciencia y me di cuenta de lo bello que es el mundo si así lo quiere uno. Y ahora entiendo que la belleza es lo que hace a la vida digna de ser vivida.

Hoy dejé a mi espíritu ser libre, porque decidí que nada se puede si no dejamos a la inspiración fluir... y sin arte, las expresiones se vuelven fútiles...

Saturday, November 01, 2008

Quiero una muerte silenciosa para que pase desapercibida. Quiero una muerte escandalosa para que se entere quien se deba enterar.

Quiero una muerte placentera para que sienta alivio y tranquilidad. Quiero una muerte dolorosa para que siempre recuerde lo que se queda atrás.

Quiero una muerte húmeda que me lleve a donde la vida comenzó. Quiero una muerte seca que me obligue a seguir adelante.

Quiero una muerte que sea tan cálida que me queme la piel. Quiero una muerte tan fría que congele mi existencia.

Quiero una muerte que sea rápida para que no sepa que ya no soy. Quiero una muerte que sea tan lenta que la sienta, y con ella expíe todos mis pecados.

Quiero una muerte que libere. Quiero una muerte que condene.

Quiero una muerte que sea como una mentira, algo cierto sólo en mi cabeza. Quiero una muerte tan real que mis ilusiones queden liberadas.

Quiero una muerte eterna y efímera, bella y horrible, de amor y de odio...