Monday, January 19, 2009

Pienso que estamos desnudos. Siento en la oscuridad nupcial tu ternura. Rememoro tu parpadeo telúrico, me absorbe tu humedad de niña, me tocas suavemente con tu ceguera de soñarme. Estamos aquí, en tu alcoba con las persianas respirando el vaho de tu aliento.

Miro tu desnudez y entonces caigo: me tienes totalmente a tu merced. No hay escapatoria y no quiero buscarla; tu cálido tacto me hace ver las estrellas. Estoy contigo en un viaje que, espero, dure toda la eternidad. Niño, ¿que has hecho de mí? me tienes suspirando como colegiala enamorada... tal vez así es... si sueño y no estas muero, necesito tu presencia... no te vayas...

Cabalgas entre los sonidos claros de mis estrellas. Mi sorda almohada que solo mira mis sueños crecer entre raíces y versos amanece también muerta, tú estás ahí. Tendida entre el silencio nupcial y la ausencia mortuoria. Trato de hilvanar unas palabras para cubrirte con ellas, pero no puedo. Se posa sobre mi boca tu lágrima, allá a lo lejos nace una amapola.

Amanece... comienzas a cubrir tu cuerpo con telas que retan a mi cordura. En silencio pido que sean tus manos un cinturón que corte la entrada de ilusiones a mi espíritu... o que de perdida lo liberen. Pero no, te acercas a mí, siempre en silencio. Despacio, tus dedos van quitando la sábana que cubre mi piel. Tus ojos encuentran los míos, y en ése instante se detiene el tiempo. No sé qué veo... o si quiera si veo. El aire se vuelve agua en la que nació la vida; es cómo si fuera el principio de todo... ha llegado el final.

Estás ahí en silencio... mirando amanecer, yo sin voz te toco. Usurpas mis entrañas, la silueta eterna de fuego. Estás ahí, dormida. Te nombran las cosas, mil nombres. Etéreo encuentro, silencio. Voz exacta. Poesía. Soy un hombre con claroscuros, soy un hombre con cuerpo, soy un hombre-

El fuego de tus ojos me consume. Expío ahora los momentos de incertidumbre. Insurrectos, mis labios deletrean tu nombre en una súplica que se desvanece en los límites del universo. Pretendo ser invencible, dura y fuerte cómo un diamante antes de ser encontrado... pero dentro, muy dentro de mi alma sé que en cuanto tus ojos se aparten de los míos, seré nada más un cuerpo; autómata, sin sensaciones, porque todo el goce de la vida te lo llevarás... no quiero ser sin ti ...

En silencio sólo se escuchan unas palabras... te quiero...

Y en mi memoria sólo queda una imagen tuya...grabada a fuego en mi corazón...





(Agradezco infinitamente a mi autor favorito por haberme permitido usar una de nuestras creaciones para propósitos de inspiración en este blog. Gracias, Víctor)

Monday, January 05, 2009

Hoy hubo una tormenta. El cielo teñido de gris fue mi lienzo, en donde plasmé el más nítido y hermoso retrato de tus ojos.

La lluvia y mis lágrimas fueron la tinta... dos colores parecidos que formaron el marco; mi anhelo le dio un balance a la luz y a la oscuridad de el misterio que albergan. La confusión fue el pincel que utilizaron mis ávidas manos.

Hice una impresión de tal celestial imagen para mis negros días, para mirarla en otros días de lluvia... para impedir que las descendientes gotas me borren tu recuerdo...

Cayeron las de hoy, y sin más se fueron lejos, sin volver la vista atrás. Esperaré. Tal vez algún día comprendas que yo sigo aquí...

Saturday, January 03, 2009

Historia de un imposible...

Te encontré de repente, mientras vagaba por la vida sin un destino fijo. Iba bailando plácidamente por cualquier camino atractivo, sin siquiera voltear a ver lo que tenía delante de la nariz... no me importaba nada, estaba en un trance del cuál salí cuando te dirigiste a mí.

Lentamente me fui percatando de un ser maravilloso, que sólo se mostraba transparente sin más que él. Y me vi arrastrada sin remedio al vórtice de una pasión desenfrenada, que estaba en el anonimato. Trataba de seguirte los pasos sin ser obvia... quería acercarme a ti y no supe cómo; supongo que sigo sin saberlo...

De la nada comencé a soñarte, a decir tu nombre sumida en la inconsciencia. Te veía en todos lados, incluso cuando me sentaba a dejar volar la imaginación. Cada imagen era etérea, sin más realidad que mis simples quimeras. Y entonces te fuiste volviendo una obsesión, firme pero flexible, casi racional... y fue cuando realmente comprendí lo visceral de mis emociones... lo inocuo de las ilusiones... lo genuino de mi sonrisa a cualquier recuerdo tuyo y mío... nuestro...

Paulatinamente, mientras el sentimiento se hacía mas fuerte y más maduro, las fantasías también cambiaron... y entonces me di cuenta de la naturaleza del deseo, del instinto que se dispara cada que estoy cerca de ti, de la humedad en mis labios... del sonrojo de mis mejillas si nuestras miradas se encuentran, del escalofrío que recorre mi espalda cuando intentas descifrarme... de la arrítmica aceleración de mi pulso y mi respiración cuando te miro... de la creciente duda de mí... de ti... de nosotros... inexistente nosotros...

Pensé que los impulsos me ganarían otra vez. Que me vería a mí misma repitiendo la historia de mi vida. Que en algún momento un desliz momentáneo me haría caer en el mismo error del que ya había perdido la cuenta. Me vi huyendo de todo el mundo; encerrándome de vuelta en mi utopía... Pero por alguna razón… ese momento no ha llegado. La racionalidad sigue superando al anhelo por ahora. Elegí que eligieras tú. Que sería paciente. Decidí no actuar, no por falta de motivos, sino por mera incertidumbre... o timidez...

Tal vez en un mañana... puede ser en un tal vez... quizá pueda alcanzarte, estrella...

¿Cómo es que puedes llevarme sin esfuerzo a la cima del éxtasis? ¿Cómo es que aún no te das cuenta del suspiro que lleva tu nombre, de la lágrima con firma exacta del poeta, con la vuelta que tiene el ritmo sensual de un jazz? ¿Cómo puedes ver lo evidente, saber acerca de lo más sublime, y al tiempo no reconocerlos en una mezcla imperfecta? ¿Cómo es que no detectas, cazador, a tu presa voluntaria, a la que cazaste sin la intención de hacerlo? ¿Cómo te hago olvidar al objetivo dañino y escurridizo, y notar al que ya capturaste?

Arte. Para mí, tú eres arte. En esencia paz, belleza en tu faz. Causas amor en ésta espectadora; emanas pasión de tu razón de ser.

Juro que te Amo. Juro que te extraño cuando no estás. Juro que me muero cada vez que tú te vas.

Eres armonía, eres fuente de poesía. Eres tentación desesperada, eres inspiración disimulada. Eres mi delirio, eres mi destino...