Wednesday, February 04, 2009

Tú ganas...

Te declaro abiertamente mi rendición incondicional. A estas alturas de la guerra me tiene sin cuidado perder, ya que lo que más me interesaba cuidar lo perdí desde el principio. ¿Qué tanto orgullo debo quitarme del alma para poder decirte de frente que te amo? Así sin mas, te amo...

Perdí el sendero que me lleva a ti, y tú encontraste un camino que te lleva a ella. Te vi mientras vagaba, y en la espesura del bosque me quedé dormida; cuando desperté, tú no estabas y mi búsqueda se volvió fútil.

Grito sin esperanza al viento. Pido al sol que ilumine tu paradero, aún a sabiendas de lo que he de encontrar. Y sólo quiero saber... ¿En dónde estás...?

Intentaré enterrarte y no voltear a verte. Tal vez llegue el día en que no necesite que apagues con tus besos la sed que me causa el deseo de ti. Dejaré de buscarte: la incomodidad de haberme guardado este secreto será mi penitencia; mi castigo al delito cometido contra las leyes del corazón. Mirarte de reojo podría ser el aliento que me falta para soportarlo, pero simple y llanamente sólo lo hará peor.

Seré egoísta por primera vez en la vida. Que la empatía supere por una vez al sentimiento; verte feliz será suficiente para complacerme a mí, para asegurarme que mi no actuación fue lo correcto...

Cada noche soñaré contigo. Con un eternamente inexistente nosotros... y al despertar mi pensamiento será "tú ganas..."

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