Wednesday, May 20, 2009

En la mitad de mi sueño confieso,
que no te he de escribir a ti oscuridad;
será este el último suspiro tieso
del cual es testigo mi absurda soledad.

Rodeada de pedazos de cielo,
mi alma ruega por un soplo de tu aliento
y mi pecho vahído sólo guarda nada
palpitante con la sensasión de... ahogo
causado por mi atroz demencia
perpetuado por la indiferencia
inexorable a mi mirada vacía

No comments:

Post a Comment