Thursday, October 04, 2007

Desde lo más profundo de un deprimido corazón...


"¡Corazón insensato!" exclamo para mí, "¡déjate ya de fantasías inocuas, las cuales solo te harán sufrir! Olvida todo lo que alguna vez te hizo soñar; deja flotando sobre el romper de las olas lo que llegó a ser génesis de sonrisas, toma mi dolor y haz con él lo que gustéis. ¡Oh, inocente corazón dolorido! ¿Qué hacer si todo lo sientes perdido?

"Huye de este lugar, vuela alto y sin mirar atrás, donde jamás encontrarás lo que buscas. Un sólo adiós, que espero sea suficiente para quien en vida te conoció hasta donde tú le dejaste...

"Oh bendito veneno del odio, origen de este nihilismo que me orilla a desconfiar incluso de mí, actúa ya en pro de la liberación del alma moribunda, en salvación del desamparo espiritual...

"No prolongues más ésta sensación de un vacío medio lleno de aquello que hiere. Deja brotar la sangre que purificará cada centímetro de mi pecadora piel a los ojos de mi prófuga conciencia...

"Calla ya tu dulce pero débil palpitar, detén de una buena vez tu autómata ritmo que no responde a voz sentimiento o pensamiento de ésta insolente portadora..."

Y una vez más me pregunto el por qué de las cosas. Una vez más quedo decepcionada de mi capacidad de entendimiento.

¿Es qué acaso soy la única que se da cuenta de su verdadera pequeñez? ¿O es qué tal vez es por mis estúpidas aspiraciones de grandeza que me obligo a aceptar mi incapacidad para querer? ¿O será que simplemente no he de ser lo que necesito ser?

¿Cómo saber cuándo es el momento de parar? ¿Cuándo...?

No comments:

Post a Comment