Wednesday, June 20, 2018

Sobre la legalización del aborto y su interminable discusión (bizantina y absurda)

Ya me conocen. A mí y a mi -aparentemente insufrible- necedad de ser precisa, de cuidar que mis mensajes tengan la menor cantidad posible de vías para ser malentendidos y malinterpretados. Qué quieren, el buen Ludwig hizo mella, así que trataré de argumentar una postura que nadie está obligade a aceptar, pero me haría mogollón de ilusión pensar y saber que alguien la usó para reflexionar un poco sobre un tema que es importante.

Hace unos días, en un hilo sobre quién y quién no está a favor del aborto, encontré esto:
"Una opinión se pierde su validez en el momento en el que pone peligro la vida de alguien o la influencia negativamente, por lo que si alguien está en contra del aborto está a favor de la muerte de mujeres menores en su mayoría. Intolerancia contra la intolerancia."

Aquí, esta persona toca dos asuntos: el primero es el tema del aborto, #ILE, o como quieran llamarlo; el segundo es, obviamente, la apología o defensa de ser intolerante ante la intolerancia.

Sobre el primero: la cuestión no es determinar si el Estado debe estar a favor de la práctica o en contra de; mucho menos de emitir un juicio de valor relativo y parcial. Ningún gobierno tiene capacidad, alcance, o prerrogativa para controlar o tener injerencia en la vida privada de sus gobernados, pero sí es su función y obligación resolver problemas y atender asuntos que afectan el desarrollo socioeconómico, político, cultural -y demás- de la población.

La discusión/debate público al respecto debe únicamente tratarse sobre evitar que quien decide abortar:
  1. No vaya a la cárcel por tomar una decisión sobre su vida y su dignidad y QUE LE COMPETE EXCLUSIVAMENTE A ELLA (garantías de seguridad jurídica); y
  2. No muera por temor a ir a la cárcel por haber tomado esa decisión QUE LE COMPETE EXCLUSIVAMENTE A ELLA (garantías de acceso a la salud sexual y reproductiva, de libre decisión sobre el número/espaciamiento de lxs hijxs, y libre desarrollo de la personalidad).
Ni siquiera es una cuestión que deba analizarse desde el fuero interno. Efectivamente, cada quien hace de su vida (y su cuerpo) SU papalote. Y puede pensar/creer lo que le venga en gana y manifestarlo de manera libre y sin represalias. PERO la legalización/despenalización del aborto es un tema que le concierne a la colectividad y no a las convicciones privadas de cada individuo, y se trata esenciamente sobre:
  1. Derechos Humanos (que el Estado está obligado a reconocer, respetar, proteger, promover Y garantizar);
  2. Salud Pública (donde la práctica está permitida y regulada, los índices de mortalidad materna son más bajos); y
  3. Presupuesto Público (la interrupción resulta más costeable para el erario que la inversión necesaria para garantizar acceso a servicios y garantizar derechos de y para 1 ciudadanx más [unas clases de economía no nos caerían mal]).
Y sí, en ése orden de importancia.
Con esa exposición, entendamos que el instrumento jurídico (ley) que legaliza/despenaliza el aborto NO obliga a ninguna mujer a hacerlo si por las convicciones que profesa en su fuero interno no lo haría; pero esa ley que despenaliza, protege a quien decide o no tiene otra opción que abortar.

Sobre el segundo tema: la intolerancia ante la intolerancia; sobre no tolerar lo intolerable, y no defender lo indefendible. Fernando Savater y Slavoj Žižek tocan el tema de manera fantástica en Ética para Amador y En defensa de la Intolerancia, respectivamente.

La postura "pro-vida" es una de ésas que están fundamentadas en falsas dicotomías y en la percepción injustificada e irracional de una supuesta superioridad moral; una que discrimina a personas por no compartir sus valores y principios morales; que invalida cualquier proyecto o forma de vida que no se alinea a la que propone; que minimiza y deshumaniza a quien ya existe por algo que aún no.

Cuando un candidato presidencial apoya una postura intolerante -como la "pro-vida" y "pro-familia" que enarbola el Frente Nacional por la Familia-, convierte esa postura en política de Estado por lo que representa el cargo por el que contiende, y por lo que propone de manera pública. Y perdón, pero la discriminación como política de Estado es una de ésas cosas intolerables (gracias fascismo, nazismo, franquismo, trumpismo).

Simplemente, institucionalizar una postura como ésta es sinónimo de que el Estado cometerá violaciones a los DERECHOS HUMANOS, y que a la gente que dio el voto a ése candidato sencillamente no le importa. La aquiescencia, el silencio y omitir actuar en contra de la discriminación es intolerable: te hace parte del problema.

REPITO: cada individuo puede pensar y decir lo que le venga en gana, pero... nadie tiene derecho a coartar o pedir que se coarten lo derechos o libertades de otras. Únicamente pueden coartarse o limitarse el ejercicio de derechos cuando:
  1. es una medida individualizada impuesta por el Estado después de un proceso judicial o jurisdiccional; o
  2. cuando hay declaratoria de Excepción.
Y aún así, no deberíamos tratar de justificar esas limitaciones impuestas desde la moral o las convicciones personales, sino desde un marco Y un sistema jurídico que proteja y garantice los derechos y libertades de todxs.

Es cuanto, apreciable audiencia.

Saturday, June 25, 2016

Help!!!!!

Please, make it stop! Make the pain go away! I can't handle it! PLEASE, PLEASE DON'T MAKE ME KEEP ON FEELING!!!!!

Monday, April 11, 2016

Don't mind me, I'm fine

Numbness. Sadness. Despair. Emptyness.

I know how to deal with these. You just have to ignore the big white elephant in the room that they are. Mask them as anything else, be it sickness, anger, tiredness. Pretend that the seat next to you is always unoccupied and available to anyone that may dare to take it, but be painfully aware that no one will because there's an invisible and incorporeal somebody sending the vibes that scream "back off, she's mine", soundlessly but loud enough to be perceived.

And then, watch the scenery of your life passing by, never managing to be a part of it. While al it, do try your best to not think of any other person's life and experiences. Take heed that if you can't not think about it, the presence next to you will gain force and gradually become ethereal: just with enough matter to hug you tightly and never let go, but never enough to be seen by another human being.

And when that embrace that smothers tightens its hold on you... don't try to squirm against it. The pressure won't kill you, I promise; you'll get used to it and then you'll never notice it anymore. Besides if you stay still long enough, not fighting it, it may ease up a little, from time to time, if only as a treat. The presence of those insubstantial but very real arms around your chest may fade, but you know they never wander far from you.

The painting seems to be a bleak one, is it not? Perhaps. But I know how to deal with them; I'm not afraid of them anymore. I take comfort in their familiarity, in the known and verified fact of their permanence and constance and the unwavering intensity that may sporadically peak like the unusual warm day during winter or the unexpected blizzard during spring, but never dissipate completely.

No, I fear the strenght, vibrancy, voluble nature of my own mind; of my own feelings; of my own heart. I fear myself. I'm scared of my potentiality becoming actuality. I'm scared of both, my light and my darkness. And so, I let myself become a monster, a being of the shadows that thrives in neither the light nor darkness, for each is as lethal as the other. I exist only in the in between, where one is not really dead, but neither is one really alive.

I am brave enough to not fear my own death, but coward enough to not want to bother anyone with the nuisance of it. I don't mind my own pain, but I'd hate to be the cause of it for others. I can see the beauty and worth in others, but I can't bring myself to relish in mine. I can pass kindness onto others, but I seem incapable of extending some to me. I am generous enough to give away time and advise and sympathy without expecting anything in return, but selfish enough to not accept any for myself so that nobody can hold that over my head.

I guess it comes with the territory. I hate passing judgement onto others, but I can't help but feel that I'm being judged all the time by everybody. I feel obligated to be independent, autonomous and free as an example for others, and that only makes me feel like I am alone and lonely; stranded, estranged and isolated. Perhaps I'm being unjust. There are people that claim to love me as I am, but the truth is that I can't feel it. And me, feeling this way... it's unfair to them. But the fact remains: I think I may be incapable of creating connections... or feeling them.

All I seem capable of doing is taking heed of my own inadequacies, of those aspects in which I fall short, in which I am not enough. And then wallow in guilt and misery for being so unforgiving of myself. Life is messy. Death is messier. You can only expect scars that may itch for as long as you can feel anything at all. Or marks that you'll have to hide away if you want to be part of polite society. Either way, you won't get unscathed from being alive, nor for merely existing. It's not a choice that you get to make: it will happen, whether you take advantage or your time or if you let your time take advantage of you.

Estado civil: [...]


Asustada hasta la médula de mí misma. Sin idea de todo y nada por el momento... y por el futuro cercano. Dando palos de ciego porque no me he encontrado y me aterra definirme. La capacidad de reinventarse es una virtud y un defecto, una bendición y una condena eterna a un infierno mental. Aburrida al punto del hastío y la desesperanza porque no logro hallar esa pasión por algo. No encuentro esa "causa" por la que estar dispuesta a hacerlo todo, a darlo todo, hasta la vida misma. Solitaria y paranoide. Siempre sobre la muralla que más bien parece una cuerda floja que de un lado tiene el rechazo y el aislamiento y del otro la dependencia y las ataduras. Queriendo y haciéndome chaquetas mentales para balancearme entre ambos abismos, entre ambos deseos contradictorios, en una represión nazi y medidas draconianas en contra de los intentos de sublevación. Sabiendome e ignorándome como persona apreciada, querida, amada. Siendo injusta y culpable para con otrxs, tratando de compensar con generosidad, tolerancia, paciencia y bondad el hecho de que no me siento conectada con ellxs. Aplicando un juicio de valor objetivo contra mi misma, en el que no hay piedad ni excusas para mis errores, pero tampoco autoreconocimiento por mis aciertos -son mi obligación, ¿no? Y entonces soy una hipócrita que cree que escapa de la norma, cuando en realidad soy más corriente que común; que domina la naturaleza de su propia humanidad, siendo que soy humana, demasiado humana y sin esperanza de dejar de ser un Mensch para llegar a convertirse en el Übermensch que siempre pensó que era. Inmóvil. Estática. Desperdiciando entre chaquetas y metachaquetas lo que la gente cree que son los mejores años de mi vida, siendo que en realidad, la vida se reduce a algunos momentos memorables; a flashazos de luz en una oscuridad envolvente; en las bocanadas de aire que tomas al salir de un ataque de pánico. Cansada de mi anormal normalidad. Quisiera hacer algo lo suficientemente bueno, malo o estúpido como para que alguien se tome la molestia de escribir en mi lápida -que no será más que un ladrillo abandonado a la mitad de la carretera- que mi única virtud fue armarme de valor para hacer algo bueno, malo o estúpido pero fuera de lo común. Quiero ser impredecible y salvaje e implacable. Quiero dejar de ternerme miedo, de ponerme límites, de ser autocomplaciente...

Saturday, July 18, 2015

Fluidity.

Let go. Relax your grip on the infamous control you have... or at least pretend to have over everything. Wasn't that the point of this sudden bout of apparent insanity? Weren't you supposed to be surrendering to my desires, instead of forcibly denying your own?

Show me thee feelings, the ones that run deep, consuming and fuelling your power of will. Feed me the endless oxygen of thee passion to accelerate the unstoppable force of that heart of mine that you own. Somehow, somewhere down the line of our friendship, you ruined me for others with your brilliant personality (so perfectly compatible with my own wicked one), your awesomely sharp and agile (and somewhat one tracked) mind, your absolute need of freedom and autonomy and the endless expanse of your creativity; I fell hard in love for you. Sometimes I think you know that I love you as more than a best friend and are consciously trying to stump any efforts I may take to woo you.

I understand, though. You want many things out of life, and I'm not sure I could give them to you, por even accept them as mine too when you have them. Out of desperation I could offer too, I could resign to my dreams and my way of looking at life; I could and would do anything to see you happy. You know it too. We could be so effing great and epic and awesome together. But we both know that either of us resigning would mean that we change in ways we wouldn't know how to deal with, tearing us apart and altering everything. I don't think I'm ready to risk us yet... or if I'll ever be ready.

There's a certain way in which we hold eye contact sometimes that makes me swoon and get this undeniable urge to just kiss you. Out of the blue, unexpectedly, not giving you time to think what the blazes is happening and getting at least a second for me to taste the sweetness of your lips. Sometimes though, I think that perhaps that's just my longing speaking up, making itself known and loud for aknowledgement. The questions remain: will I ever be brave enough to try? Or will I ever be stupid enough to jeopardise it all and send everything spiraling down to hell? Will you ever be clear and stop giving me mixed signals?

This ain't the typical case of the lezzie with a crush on her straight best friend. Or maybe it is. I don't know. But what I know is that I would like it very much if you'd let me kiss you at least once...

Sunday, March 01, 2015

A veces -sólo a veces, mind you- me da por recordar conversaciones significativas.

En mi (no tan) corta vida, he tenido una que otra que me han hecho parar y pensar cosas que no se me habían ocurrido, que estaban sin explorar "como Di_s manda", o que simplemente no se me había pegado la real y soberana gana hacerlo, ya fuera por desidia, pereza, inconveniencia o pavor. Debido a eso, creo prudente y necesario agradecerles a mis amigxs las oportunidades que me brindan para pensar y profundizar en aquellas aguas desconocidas.

Admito que una de las más recientes me dejó incómoda, furiosa y frustrada conmigo misma. Eso de saber -o de obligarse a una misma a reconocer- que no se es como se cree que es una, puede resultar ser un golpe al ego, al orgullo y al autoestima. ¿Cómo lidiar con una situación así?
So... My dad's in hospital due to a heart attack. It's the first Sunday he decided to go cycling after at least 8 weeks of lazing around. Yesterday he invited me to go with him, just as we used to do last year, but I declined.

I should have gone with him. I should have been there to get help sooner. I should have kicked my lazy arse and made myself accompany him. Logically and rationally, I know I wouldn't have been able to prevent the heart attack itself, but I have the feeling that he didn't have help immediately when he first needed it.

I'm writing this while waiting for news in the hospital waiting room. And I am hating myself as it is. And I am hoping that my father hates me a little too, because... I should have been there. And I wasn't.

Wednesday, July 30, 2014

De antis y pros y otros debrayes dialécticos (o no)

¿Por qué nos cuesta tando separar conceptos y puntos, gente?

Aclaremos algunos puntos, bandita: Ser pro-Palestina NO implica que odie a la comunidad judía.

Me asumo pro Palestina por que estoy en desacuerdo con la forma en que ha actuado el gobierno del Estado de Israel desde su creación por decreto en 1948. Soy pro-Palestina porque creo que Israel se ha "tomado un pie" cuando la comunidad internacional de occidente "le tendió una mano" a la comunidad judía para darles un territorio al cual llamar "Patria" u "Hogar". Creo el el Estado de Israel como organización política no ha sabido corresponder con la bondad con la que se le trató, pasándola a alguien más.

No excuso a Hamas ni a Hezbollah. Estoy tan encontra del terrorismo de estos grupos como lo estoy del terrorismo institucional que practica el Estado de Israel. Pero creo que El Estado de Israel pudo haber orillado a la aparición de estos grupos. Sociologicamente y con base en la psicología social, tiene sentido esta hipótesis. Tampoco, aunque loable, me convence el ‪#‎JewsAndArabsRefuseToBeEnemies‬. Psicológicamente, es más que factible que un individuo tolerante se vuelva intolerante en grupo.

También creo que es intrascendente el hecho de la diferencia religiosa. Creo que la religión es sólo un pretexto bajo el cuál se pueden justificar muchas atriocidades, pero en realidad, el conflicto es de recursos, de territorio y de poder.

Seamos honestos: ninguna de las dos partes tiene LA razón absoluta y ninguna de las dos partes está dispuesta a ceder... todavía. Lo triste es que, quien termine por ceder, será quien menos obligación tenga de hacerlo. #FreePalestine

Por cierto, el hecho de que el Estado de Israel esté haciendo lo que está haciendo, no justifica que se den movimientos antisemitas en cualquier punto del globo terráqueo. Lxs judíxs que radican en otros países -y muchxs de ellxs con doble y triple nacionalidad- tienen tanto derecho a vivir en paz en donde quieran como cualquiera de nosotrxs.

Así que bájenle a su hostilidad con sus páginas antisemitas, gente.

Thursday, July 24, 2014

Debrayes de constitucionalidad y democracia anti versus pro(gresitud)

Considerando todo el cúmulo de reformas jurídicas y los actos en la práxis de este gobierno/legislatura, no me queda más que declarar lo siguiente:


Juicio político a lxs integrantes de la LXII legislatura que votaron a favor de la reforma electoral por atentar contra el Estado laico al permitir que los ministros de cultos religiosos puedan emitir opiniones políticas y 'guiar' el voto popular desde el púlpito.



Por supuesto que esto me ganó un comentario acertado, pero que -considero- no observó el punto que dio pie a la declaración. Cito:


"Por qué ser ministro de culto debe limitar tus derechos de expresión? Que no es este un derecho fundamental? Un derecho humano? Los ministros de culto no son humanos? No merecen este derecho? Mal ahí licenciada, mal ahí"



Mi respuesta fue la siguente. Cito:


"No, creo que tiene razón de ser. La cuestión no es limitarles el derecho a expresar sus opiniones... siempre que no estén en una posición de poder. Y aceptémoslo, en México, lo que dicen los curas sigue siendo un referente de conducta para mucha gente. Decir que "las propuestas de x o y candidatx atentan contra la fe y la religión x o y, que esx candidatx no es dignx de la divinidad x o y porque atenta contra su reino" me parece una forma real de influir sin fundamento racional ni discusión democrática y tolerante en el resultado electoral, que además responderá a los intereses político y económicos de las distintas asociaciones religiosas.
Es -creo- un argumento similar a la expresión o manifestación de las posturas etico-políticas fundamentadas en la religión por parte de funcionarixs públicxs. Ya lo he dicho: me da exactamente lo mismo qué religión, creencia, culto, filosofía de vida, similares y conexos profesen, pero no mientras ejerzan su cargo. El ejemplo más claro es la comisión de la familia del (no tan) H Senado de la República: considerar un único modelo de familia, proteger la vida desde la concepción, dificultar el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos a las mujeres y a la comunidad LGBTTTI...
No sé, creo que es mi postura apóstata, atea, liberal y progresista recalcitrante hablando. Pero así como se les permite a ellxs hacer una reforma que menoscaba la -ya de por sí- dudosa legitimidad de los procesos electorales y el sistema democrático en el país, también yo tengo derecho a pensar lo anteriormente expresado, ¿no crees?
Por cierto, los ministros pueden expresar su opinión... como cualquier ciudadanx. Siempre que lo hagan fuera del púlpito, cátedra, misa, servicio religioso, conglomeración, celebración, acto -similares y conexos-, así como lxs funcionarios pueden asistir a ellos y practicar y profesar sus creencias -y demás relativos- fuera de su encargo. Como particulares, que hagan lo que se les de la gana.



La respuesta fue la siguente. Cito:


De acuerdo, la última postura es MUY distinta a la primera. Todo ser humano debe tener plenos derechos. Independientemente de quien sea o que haga. En las democracias hay, y que bueno que así sea, muchas expresiones y muchos puntos de vista. Todos respetables y todos válidos. No queramos imponer un punto de vista por ser "progresistas". A lo mejor tu significado de familia es MUY distinto al significado que tiene una persona muy religiosa. Así son las democracias. Y una persona muy religiosa va a escuchar a aquella que sea muy religiosa. Por que son afines y piensan igual. No por eso debemos limitar los derechos de otros. Bajo pretexto de que lo que esa persona predica o piensa es antiprogresista. Que seamos un Estado laico no quiere decir que sus habitantes deban serlo también.



Mi respuesta fue la siguente. Cito:


"Completamente de acuerdo, pero el punto es evitar que, fundamentando los argumentos en las posturas religiosas, se le reste legitimidad a las propuestas que haga x o y candidatx y por consiguiente la población se "cierre" a escuchar el -de por sí escaso y de mala calidad- debate político, o que se limiten los derechos de otrxs porque son contrarios a los principios fundacionales de un credo o religión.
¿Por qué negarle el derecho a fundar una familia a una pareja de la diversidad/disidencia sexo-genérica, sólo porque "mi Di_s dice que es antinatural"?¿Por qué negarle a una mujer el derecho a decidir sobre su propio cuerpo y su derecho a la planificación familiar -por cualquier método- por el simple hecho de que uno (o varios) "mi Di_s dice que es pecado"?
El problema que tenemos como sociedad y cultura, es que no sabemos -o no se nos da la gana- separar nuestras creencias particulares de las posturas propias de nuestras obligaciones o nuestros puestos de poder. Y eso, a mí me parece peligroso.



Me quedan tres cosas claras a raíz de esta sana discusión virtual:

  1. soy bastante más intolerante de lo "tradicional y conservador" de lo que me gustaría admitir;
  2.  soy tan radical como quiero ser... o un poco menos, que es bastante más de lo que es necesario y/o prudente, y
  3. que no soy precisamente clara en la expresión de mis ideas

Sobre el último punto, quizá deba hacer la reflexión de si es o no necesario para motivar/generar debate y si es prudente o arriesgado seguir con la estrategia/error intencional. Seré honesta: esto de hacer discusión a martillazos puede resultar contraproducente... para el régimen actual, pero la cuestión fundamental es si eso ayuda a generar un régimen en donde lo habitual sea la sana discusión de puntos e ideas, así como de propuestas enriquecidas por el diálogo democrático...

Thursday, July 17, 2014

I do know I AM a coward when dealing with the matters of the heart.

I've known her for 4 and a half years -give or take a couple of months-, and it has been fantastic.

I've seen her for at least half of that time, and my heart's beat for her for a third of it.

She's the most beautiful, intelligent, witty, sarcastic, funny, independent, free, strong, sweet and awesome person I've had the privilege and pleasure to meet.

Yes, I absolutely love her. I love her absolutely. I think that perhaps she knows, but doesn't really know, and I don't know if I'll ever gather enough courage to own up to these feelings and just... let her know...

Dudas existenciales de capitalina crítica (o no tanto)

Sí, muy chida la ley de movilidad que reformará el reglamento de tránsito del #AmadoDefectuoso y dará prioridad a ciclistas y peatonxs. Las preguntas esenciales son:

1) ¿La ley y/o el reglamento contemplan la obligatoriedad de clases de #EducaciónVialNecesaria en las escuelas públicas y privadas de la ciudad, tanto para niñxs como para sus familiares?

2) ¿La ley y/o el reglamento imponen multas -económicas o en horas de servicio comunitario- a lxs peatonxs y/o ciclistas que incumplan con dichos ordenamientos?

3) ¿O seguirán siendo lxs conductorxs quienes lleven toda la responsabilidad de cuidar la vida y la integridad de la banda que camina/circula como ganado y se porta como cavernícola cuando les tocas el claxon o les pides que se suban a la banqueta o que crucen donde deben cruzar?

4) ¿La ley y/o el reglamento y/o las SETRAVI tienen ya un plan de acción para asegurar que las rutas del transporte público y los operadores cumplan con la normatividad?

5) ¿las delegaciones y/o autoridades competentes tienen la capacidad operativa para vigilar el cumplimiento de la ley y/o el reglamento?

Tuesday, July 01, 2014

Derecho de Réplica

En respuesta a su tuit del 28 de junio, posterior a la XXXVI Marcha del Orgullo LGBTTTI.



Señora Laura Zapata:

Antes que nada, le pido por favor que muestre en acto público las escrituras públicas que certifiquen que la Ciudad de México es de su propiedad. Aclaro que es imposible que las tenga, ya que la Ciudad de México, sus calles y plazas y edificios de gobierno son ESPACIOS PÚBLICOS. Dicho lo anterior, cualquier persona puede hacer uso de dichos espacios, con las normas de cortesía y convivencia y con apego a la LEY. Aclaro entonces, que la XXXVI Marcha del Orgullo LGBTTTI del pasado sábado, estuvo coordinada por diversos colectivos de la comunidad y el gobierno del Distrito Federal, lo cual legitima dicha expresión pública y lo reviste de legalidad.

Por cierto, nuestra Constitución reconoce y garantiza varios Derechos Humanos, como la libertad de expresión, de reunión, de asociación, de manifestación y el derecho a la No Discriminación. Su tuit evidencia que usted no entiende lo que implican estos principios, y -al menos a mí- me hace sentir tranquila que usted no se encuentra en una posición de poder. Me horroriza pensar en el tipo de propuestas que usted hubiese hecho de haber llegado al cargo público por el que participó en elecciones, tomando en cuenta el desconocimiento de la Carta Magna y la cantidad de prejuicios que su dicho deja ver que posee.

En efecto, como figura pública usted tiene todo el derecho de hacer cualquier tipo de declaraciones, siempre que se responsabilice por ellas. Lo que no tiene derecho a hacer es solicitar a las autoridades que coarten los derechos y libertades de otrxs, por cualquier motivo -raza, sexo, orientación e identidad sexo-genérica, ingresos, etnia, creencia religiosa o espiritual, idioma, etc.-, menos aún si el propósito de dicha petición es la invisibilización de dichas personas. Usted tiene toda la libertad de ignorar las expresiones minoritarias que se lleven a cabo en esta ciudad. Puede hacernos invisibles en su fuero interno. Puede pretender que no existimos, o que si existimos, sólo podemos existir "en nuestras casas". Como particular, tiene usted esa prerrogativa, siempre que se quede en fu fuero interno. Si lo exterioriza, responsabilícese de sus declaraciones y acepte las consecuencias de ello.

Ojalá en un futuro, sea usted más prudente en lo que dice… y si su tuit no tuvo intenciones de discriminar y coartar libertades, derechos y garantías del colectivo LGBTTTI, entonces espero que la prudencia se manifieste también en la forma de expresar su opinión.

Saludos respetuosos,

Una lencha molesta.

Saturday, June 07, 2014

Admito, quizá hasta con un poco de cinismo, que lloré cuando vi Harry Potter and the Deathly Hallows part 2. Y que cuando la vuelva a ver porque se estrene en WarnerChannel, volveré a llorar. Y no me avergüenza reconocerlo. Thanks for the adventure, Jo.
-... necesitas tiempo. No confundas las cosas.


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Con el vestido cubriendo sus rodillas deshechas y el chal abrazando el níveo cuello, la mujer se encontró a sí misma en un restaurancillo fantasma a orillas de la carretera. No era consciente de haber viajado, por lo que miraba desorientada a su alrededor. El reflejo de de su rostro en la ventana capturó su interés: lechos de riachuelos negros surcaban las mejillas, los ojos tenían un poco envidiable marco rojizo que resaltaba el gris del iris. Por entre los labios pálidos y resecos escapaba un sonido sordo, como el eco que regresa mucho tiempo después, cuando lo que se dijo ya estaba en el olvido.

-Ella... Ella... Ella...

Sin saber con exactitud porqué, tomó el servilletero vacío que estaba delante de ella y la lanzó contra el cristal que la separaba de una realidad que se empeñaba en desconocer. Unos fragmentos de cristal quedaron atrapados entre la cabellera color de cobre, otros cortaron su mejilla al tiempo que caían estrepitosamente. Fue el ardor en su piel lo que la hizo reaccionar y correr fuera del establecimiento. El cielo comenzaba a iluminarse y hacía más notoria la discrepancia entre su ánimo y el del día en que tendría que enterrar su pasado, sin entender qué de todo ése tiempo tendría que conservar.

Algo era seguro: le costaría mucho trabajo perdonarla. Claro que había entendido los riesgos de su trabajo, pero aquello rompió el límite de su comprensión. Simplemente se negaba a justificar toda la mentira a la que había sometido su vida en los últimos 3 años: aparentar su muerte, huir, cambiarse el nombre y la nariz. Todo el proceso de duelo por el que tuvo que pasar. Pero lo más terrible fue haberla visto enamorada de un hombre. Todo podría haberlo pasado por alto... menos aquella traición que la sintió como cera caliente.

Tuesday, April 29, 2014

El envejecimiento (pre)maturo...

Ah, la famosa y aclamada "Crisis de los veintitantos". A todes nos llega, ya sea más tarde o más temprano -como a mí-, y quien diga que no pasó por ella, miente de manera descarada. Hay algunas cosas que no he aprendido del todo, o que he podido huir de ellas con mañas y trucos psicológicos que me han funcionado hasta el momento (aunque soy consciente de su efímera eficacia con el paso del tiempo), y esto toma relevancia por una cuestión relativmente sencilla: mi absoluta incapacidad para... manejar situaciones sociales de cualquier índole. Para considerarme un Zoon Politikon, soy más bien un poco inadaptada, incómoda social al punto de preferir ser casi completamente asocial en algunos casos.

Pero daré un poco de contexto, porque creo que yo misma estoy perdiendo el rumbo de este monólogo. Soy una persona... intensa (vease más al respecto aquí). Lo que siento en un momento determinado es completamente abrasador... en ese instante, pero una vez que el estímulo que me hace sentir de esa forma desaparece, esos sentimientos se esfuman también. Esta característica ha marcado TODAS mis relaciones interpersonales, y puede ser un factor que explica porqué tengo tan pocxs amigxs... y porqué mis relaciones de pareja han sido tan pocas, tan cortas y tan esporádicas. Este hecho viene a colación porque... también tiendo a dejar el pasado atrás; una vez que digo "basta" o "esto es todo" o de plano mando todo al quinto infierno, mis acciones no están encaminadas a volver en algún momento. Por lo menos eso es lo que creo que hago cuando la decisión depende únicamente de mí, auqnue las relaciones que he dejado en el pasado a veces luchan por colarse a mi presente de nuevo. Vamos, seré clara (para variarle un poco): hace un par de semanas, dos personas con quienes tuve algún tipo de relación hace algunos ayeres (ni me pregunten qué, quién o cuándo) se comunicaron conmigo. Lo frustrante del caso: no tengo idea de qué hacer, cómo reaccionar, qué esperan, qué quieren o porqué lo hacen. Y sigo odiando no saber las cosas. Como es de esperarse, los mensajes y las respuestas fueron extremadamente racionalizadas, non commital, vagas... y quizá -sólo quizá- sarcásticas.

Puede ser que evadirles y/o no contestarles y usar la ambigüedad como estrategia sea una inmadurez de mi parte. Puede ser que lo más sano y sabio sea decirles que por favor no vuelvan a buscarme nunca y que se olviden de mí. Puede ser que esté siendo miedosa y egoísta por no atreverme a eliminar las formas por las que llegan sus mensajes, que de alguna u otra forma, satisfacen mi necesidad inconsciente de estar presente. Reconozco que las conductas corresponden perfectamente a los adjetivos que les puse. Admito que también es una cuestión de cobardía porque no soy capaz aún de pedirles que me borren de sus vidas, de la misma manera en la que yo les borro consuetudinariamente... al menos hasta el momento en que buscan un contacto casual, esporádico. La cuestión es que me aterra desaparecer; y de alguna u otra forma, estas "conversaciones" -porque, siendo honesta, no hay conversación cuando uno esconde 'dejando ver'- me dicen que, in the back of thier  minds, sigo ahí, anclada a sus vidas. Es un poco ególatra asumir que dejé una huella en su existir, sin importar qué tipo de huella es, porque ¿acaso por eso me llaman? ¿o es simplemente porque...?

Sé que soy una hipócrita al no querer que ellos me olviden mientras yo los olvido y al mismo tiempo esperar que no lo hagan. Sé que en algún momento debo cerrar permanentemente esos portales de tiempo, que mis palabras deben disolver la niebla o exorcizar mis demonios para que todos podamos seguir en paz. Creo que esa es la lección que más trabajo me va a costar aprender, porque como ya lo he dicho en ocasiones anteriores, el amor nunca se muere... sólo cambia de lugar.

Saturday, April 12, 2014

¿Y si transformamos nuestra Ciudad? Parte 1

Toda mi vida ha vivido en la Ciudad de México. He tenido la fortuna de conocer algunas ciudades de otros países y, aunque una en especial me ha encantado lo suficiente como para querer mudarme pa'llá, creo que mi #AmadoDeFectuoso es el lugar del mundo que siempre me entenderá a mí. Pero desde que manejo, me he dado cuenta que de unos 8 o 10 años a la fecha, vivir en esta no-tan-hermosa megalópolis es cada día más difícil. Es cierto que todos los días les capitalines le damos la bienvenida a cuanto chilangx se le ocurre venirse pa'cá (independientemente de si sólo viene, trabaja y se regresa a su hogar en la zona conurbada o si de plano cambia absolutamente de residencia) y que por muy buena onda que seamos, es imposible hacer que donde caben 60 quepan 3 mil sin causar problemas (exagero-sin-exagerar).

El punto es que el tránsito es -con perdón de ustedes- inmamable. Accidentes por todos lados es nuestro-pan-de-cada-día; las mentadas de madre -tanto articuladas como en sonidos de claxón- son en muchas ocasiones, lo primero que escuchamos después de salir de casa; los mini-infartos por susto que coleccionamos todes, le quitan en promedio tres años de vida útil a nuestros sensibles corazoncitos citadinos (sin contar los hábitos de alimentación y ejercicio de cada quien). Si a eso le sumamos que pasamos entre 2 y 4 horas de nuestro día en filas interminables de coches y camiones y microbuses, no es difícil imaginar el impacto que tiene sobre nuestra psique la odisea de transportarnos en esta urbe.

Hablemos con total honestidad y sinceridad: ¿cuantes de nosotres no hemos contribuido a las conductas antes mencionadas? El buen Yisus tenía la boca llena de razón: "el que esté libre de culpa, que tire la primera piedra". Pero no se trata de aventar piedras, ni de reclamar, ni de ser juez ni verdugo. Creo que todes somos parte del problema, y por consiguiente, también somos parte de la solución. #Confieso que esta señorita contribuye de manera inconsciente pero consuetudinaria a estos problemas cuando lleva prisa porque a la de la voz se le hizo tarde por la mañana y ni apareciéndose como Hermione Granger podrá llegar a tiempo a su clase de 7. Lo ¿valioso? de este ejercicio es justamente que me doy cuenta y puedo trabajarlo una vez que lo he hecho consciente.

El #AmadoDeFectuoso sería menos defectuoso y un mejor lugar para vivir si todes fueramos mejores ciudadanxs. Acá algunas ideas:


  1. Si eres peatón, cruza en las esquinas. Si hay semáforo, respétalo; si hay puente, úsalo. Por favor NUNCA cruces en diagonal, es peligroso porque no sabes a qué velocidad viene el automovilista del siguiente carril.

  2. Si eres peatón, NO cruces a la mitad de la calle. NO corras y NO camines debajo de la banqueta: respeta tu vida y el derecho a circular.

  3. Si eres peatón, recuerda que -aunque tienes prioridad- también tienes obligaciones al transportarte. Revisa en reglamento de tránsito.

  4. Si eres (moto)(bi)ciclista, EVITA torear coches y circula sobre el carril de baja velocidad. Ponte siempre el casco.

  5. Si eres (moto)(bi)ciclista, señaliza tus cambios de carril y vueltas con oportunidad, recuerda que nadie en este mundo es telépata.

  6. Si eres (moto)(bi)ciclista recuerda usar colores fosforecentes que faciliten a otres visualizarte en todo momento (chalecos, sacos, etc).

  7. Si eres biciclista y existe ciclovía en la zona en la que te transportas, úsala; es la mejor forma de protegerte.

  8. Si eres automovilista: respeta y cuida a les peatonxs y ciclistas. Elles tienen prioridad porque tú manejas un vehículo de mayor riesgo.

  9. Si eres automovilista: no invadas los cruces de cebra ni los cruces de calles. Si ves que no alcanzas a pasar sin obstruir, ¡NO avances!

  10. Si eres automovilista: respeta los límites de velocidad. Existen para tu seguridad y la de otres; nunca sabes cuándo tendrás que frenar sin previo aviso, y la velocidad genera inercia: tómala en consideración antes de acelerar.

  11. Si eres automovilista: indica con oportunidad cambios de carril con las direccionales. Si alguien quiere hacer el cambio, cédele el paso.

  12. Si eres automovilista, ten en cuenta que en los cruces donde no hay semáforo, el paso es uno por uno. Un poco de cortesía no hace daño.

  13. Si eres automovilista, elige previamente tu carril, sobre todo cuando tengas que dar vuelta. Acuérdate: pon la direccional para avisar.

  14. Si eres automovilista, evita usar en lo posible el claxon. El ruido sólo contamina y aumenta el estrés de todos; por pitar no avanzarás más rápido y sí puedes generar accidentes.

  15. Si eres automovilista, NO uses el celular ni manos libres mientras conduces. Según estudios, es como si manejaras en estado de ebriedad.


Evidentemente, seguir estas recfomendaciones no va a solucionar todos los problemas de la noche a la mañana y el DeeFe no se volverá Duloc por arte de magia (win si captaron la referencia). Existen los factores #ChesMicrobuseros y #TransporteDeCargaSalte. Pero, hablando de verdades, los brothers de los sectores antes mencionados son una mafia contra la que tenemos que luchar de otra manera. Es mucho más sencillo si empezamos por cambiar nosotres. Ustedes, ¿qué piensan? ¿Qué otras recomendaciones proponen para hacer más tolerable el transportarnos?

Tuesday, April 08, 2014

Descubrimientos a media noche

¿Quién soy? Me atrevo a decir que soy la hija de mis padres, de mi tiempo, de mis escuelas; el reflejo de mis amigues, de mi comunidad, de mi país; el amasijo de contradicciones de mis lecturas; los jirones inconexos de lo que atrae mi atención; las emociones sin cohesión que me tienen llorando un momento y desternillándome al que sigue; mis pasiones divergentes y mis ideas antónimas e incompatibles. Soy una obra que no es ni futurista, ni cubista, ni surrealista, ni postmoderna. Soy la conjugación instantánea del Big Bang y el Big Crash. Soy todo y nada a la vez....

Saturday, March 01, 2014

On Courage, Self Control (or compete lack thereof) and Curses

I'll admit that I'm a very sensitive being. I experience my reality through my feelings and my emotions, and while it might sound awesome, profound and simply amazing, I want to say that -at least for me- it has not been as cracked up as it seems to be. For sensitivity to be a blessing, you need another factor in the equation: temperance. And quite frankly, I'm a rather extremist, unbalanced, completely contradictory, sometimes more incoherent and incongruous than I would like to take credit for, with no control over my reactions whatsoever. For me, being sensitive has been a curse more than it has been a gift.

Why is it that I always come back to this when I hurt someone I care about and that someone points out that I'm rather cruel and harsh and irrational when I'm feeling strongly about something? Why is it that all my insecurities and my fears come out after that red flag arises and I feel that I'm about to get kicked out or dumped or...?

A few months ago, I stumbled upon a fantastic Ted Talk given by PhD Brené Brown, in which she said something that's been stuck on in my head all this time. She said "Courage [...] the original definition is to tell the story of who you are with all your heart". The point of this phrase was to show that the more courageous people -those who lead happier, more fulfilling lives- were the ones who dared to be imperfect and... vulnerable. And my not-so-little-control-freak-and-power-obsessed-self has always had an issue with vulnerability. I know a couple of people who told me this, way before I could comprehend it: part of me thinks they would be glad that I finally got the message across, and another part of me can't help but think that they would be overjoyed for how miserable I'm feeling as I write this piece of reflection.

I know I'm not perfect. And I don't want nor intend to be perfect, a topic that never fails to get my mum and I on a boxing arena: she's perpetually trying to get me to change into someone that I instinctively know I can't ever be. My dad too, although I don't usually fight with him. the topic is never really important: they just want me to change. Whether it is my (lack of) a proper lady-like dressing style, my attitude and my temper, the music I listen to, my physical appearance, my sexual orientation, there's just always something else they wish I was. How can anybody feel worthy, secure and safe being courageous and vulnerable, when all they hear is criticism and words that urge you to morph into somebody else?

I like to think I know myself: I'm overwhelming and overbearing ans pig-headed. I tend to give too much and forget about reciprocity and self-respect. I love passionately everything and -almost- everyone I cross paths with. I'm a spoiler: I love to indulge those who are close to my heart. I often settle for a lot less than what I know I deserve or set the standard I have to meet rather high in comparison to what I ask of others. I trust too much. I get angry quickly and it goes away even more quickly, and I forget that people cant forget that as quickly as I do. I don't know how to demonstrate that I love someone, that I appreciate them, that I'm grateful for them, that I am really sorry that I've messed up things. I don't communicate well at all. More often than not I don't feel worthy of many of the blessings I have in my life. I think too much. I talk about myself a lot more than it is probably healthy. I don't know how to listen, but I would like to learn to do so.

Do all of these qualities make me beautiful? Maybe. Maybe Not. Maybe beauty is, in fact, in the eye of the beholder. Do any of these defects makes me worthy? I dunno. Perhaps I am worthy because I'm a human being, if for nothing else.

Ps. Watch the video. I swear it is one hell of a reflection it induces to.

Tuesday, February 11, 2014

On stereotyp(es)(ying)



I'd like to say for my own peace of mind that, while I'm a bisexual who tends to prefer girls, I'm not exactly a "prepubescent boy in a dress".

I'm curvy and somewhat out of shape (I'm not fat either, by any means). I'm into jeans and skirts and dresses too, although I hardly find the ones I feel comfortable with. I have an ever growing collection of squared flannel shirts (not blouses) that makes my mum flinch every time I get a new one (I confess that seeing her pained expression gives me a great deal of pleasure). My attachment to my converse trainers is almost legendary. I like high heel shoes, but I try not to wear them often because I deem them not practical. I have an almost pathological love for boots. I rarely use jewellery on my wrists (unless you call jewellery a hair-band and a couple of memorabilia thingies of a couple of metal gigs I went to) or my neck (except for a heart shaped gold choker my parents gave me for my 16th b-day). Mostly, I wear small ear hoops, but I might surprise my friends and family with long, feminine earrings now and then. I rarely wear any make-up (I'm always in a hurry and I hate carrying a Mary Poppins-like bag, if at all). I'm rubbish at proper manicure care, and often my nails are seen without polish, or it on varying stages of peeling off.

And yes, most of my friends think I'm not lady like enough, but also not enough to be labelled as a tomboy; even less to be called a full on dude. I'm not lady like enough to drink pink cocktails, eat only salads (or just a half of them). But I'm not dude enough either, because sometimes I'm a little bit too clingy and a bit much of a hugger and touchy-feely and whiney and I like to cuddle -but only sometimes-. I swear like a sailor, and try not to trash talk people -females specially-, and when I get mad at someone (except my mum, of course) I try to solve it by taking them for a beer and a chat and then everything's right again.

I don't exactly like the labels lesbians categorize themselves under, but if I had to describe myself into one of them, I'd say I am a versatile chapstick-lipstick kinda girl.

So, no. Those styles are not about the only options for formal wear that apply to lesbians/bisexuals at all. You say you look like a boy? Grow out your hair. Use pins or bows or something just as girly on it. Wear a scarf instead of a tie if it matters that much to you.

Or simply, just tell those straights to suck it up or fuck off.

Friday, June 28, 2013

Big Bird knows it too...




So much LOL. En serio, casí me desmayo de la risa que me dio.

Thursday, June 27, 2013

Gay Women Will Marry Your Boyfriends





So much LOL. And so many things that are true... yet they are still stereotypes...

Saturday, June 08, 2013

Enough Said.

Vader knows. You'd better take heed.

Tuesday, June 04, 2013

Una despedida nada sutil...

Una vez amé a un guerrero. Creo que en algún punto, ése guerrero estuvo reflejado en ti, pero era sólo eso: un reflejo de el tipo de persona que quiero ser y del tipo de personas de las que me gusta rodearme.

Al paso del tiempo, aprendí que quizá sólo para conmigo no eres esa clase de persona. Está bien, no te lo reprocho, porque yo mejor que nadie entiendo que no podemos -ni debemos- dejar de ser quienes somos por cumplir las expectativas de cada persona con la que interactuamos. También entiendo que dentro de toda la diversidad que existe en todos los aspectos, es altamente improbable que encontremos a alguien que sea tan compatible como creí que tú y yo lo eramos. Quizá me adapté demasiado a ti.

No voy a negarlo: si el reflejo te quedó un tiempo, fue porque tienes cualidades que me encantan y que valoro sobre muchas otras cosas. Pero tampoco puedo negar que los deal-breakers se fueron haciendo cada vez más notorios. Tal como entiendo que no quieres/puedes/debes dejar de ser tú, confieso que ya no voy a permitirme dejar de ser yo misma. Y parte de ese "ser yo misma" es justamente ser congruente con rodearme de personas que son como a mí me gustaría ser.

Corroboro hoy -de nuevo- esa teoría mía (y al menos de Cabrales también) sobre la inmortalidad del amor. Pero mi último acto de amor hacia ti es el primer acto de amor hacia mí misma en mucho tiempo. Ahora eres parte de mi historia. Ahora me toca alejarme, redescubrirme, reinventarme; desaprender y aprender cosas viejas y nuevas.

Esta acción de alejarme implica amor hacia ambos, porque abre la puerta para que tú también emprendas el viaje que yo voy a iniciar. No lo haremos juntos, pero te deseo fortaleza para que lo inicies y que en el camino encuentres a alguien y quizá decidas compartir con esa persona aquello que tanto te aterra dar a conocer: lo mejor de ti.

Compartí parte de mi vida contigo -aunque muchas personas importantes dicen que en realidad te la regalé-, pero mi camino como alma y ser humano se apartó del tuyo. Es probable que en realidad nunca debieron ser paralelos, pero tú y yo los fuimos entrecruzando hasta que logramos hacerlos correr en sentidos diferentes. Está bien: la vida es un río fluye, fluye, fluye. Si deja de fluir, deja de ser vida.

Mi último acto de amor hacia ti y el primero hacia mi implica que hoy te libero de mi cabeza... pero yo me libero a mi misma de esas ganas que nunca fueron compatibles con las tuyas.

Te amaré hoy y siempre, Francisco. La diferencia es que ahora soy yo. Y soy libre. NO porque antes no lo fuera, sino porque nunca había reclamado esa libertad como mía.

Te deseo que nunca tengas menos ni más de lo que necesitas.

Namasté.

Saturday, May 04, 2013

Lavoisier y Cabrales sobre el amor...

El fin de semana pasado mi papá estuvo mucho tiempo en casa. Eso, aunque es inusual, es algo bastante bueno porque él es el único -aparte de mí- que padece melomanía en esta casa. Los géneros que escuchamos son diametralmente opuestos, pero mi muy aclamada afición al Metal y Rock (en sus muy diversos subgéneros) no impide que aprecie la belleza musical y lírica que ofrecen la trova, la balada, el jazz, el blues. Tampoco me parece imposible percibir los mensajes y el ritmo del reggae, el ska y -aunque parece impensable y sucede sólo esporádicamente- el pop. El punto es que, cuando Goebbels está en casa, suelo colgar los audífonos, cerrar la laptop, bañarme y ponerme una pijama limpia, servirme una taza del legendario café de la abuela y sentarme en el sofá de la sala a disfrutar de un buffet muy diferente a la carta que AMO.

Tengo la mala costumbre de escuchar y disfrutar todas las piezas para después escribir una lista de las canciones que más me gustaron de ésa sesión. Sin embargo, este domingo hubo una canción que se me quedó grabada en la cabeza y no he podido sacarla de ahí. ¡De haber sabido...! Está atorada en mi materia gris por un verso que es justo una parte de mi pensar en torno al amor. No digo que el resto de la letra no me haya llegado al alma, pero Facundo Cabrales pensó antes lo que yo pienso y eso sólo me hace sentir como una de esas grandes mentes que piensan igual. Les dejo el video:





En verdad es una joya. Pero a lo que me truje, chencha. "El amor nunca se muere, sólo cambia de lugar"

¿Cuántas veces he tratado de explicar esto? (Francamente, ya hasta perdí la cuenta). Creo que en realidad lo que se muere son las ganas de. O sea, el impulso de querer -desear- estar con alguien, compartir la vida, los sueños y planes que haces y tienes con esa otra persona: éso es lo que se esfuma. Pero tarde que temprano, cuando has tenido tiempo suficiente -probablemente varios años- para perdonar y/o aceptar y dejar ir las razones que hicieron que eso se esfumara, te das cuenta que sigues amando a esa persona. No de la misma manera, no con la misma intensidad -porque de cierta forma son las ganas y el deseo lo que nos vuelve intenses e irracionales cuando estamos enamorades-, pero le amas. El amor cambió de lugar, porque ya no está al lado de esa persona: quizá es tu única compañía en tu camino solitario; tal vez te acompaña a ti y a otro ser humano en un viaje compartido; a lo mejor te acompaña a ti y a otre ser viviente de una especie diferente al homo sapiens sapiens.

Quizá el amor con su "ser emoción" es una energía, y como tal, no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Además, no sólo no se destruye y se transforma a sí mismo, sino que transforma a quienes lo viven. Una persona es diferente (ojo que no estoy haciendo ningún juicio de valor aquí, porque eso corresponde a cada quien hacerlo en su fuero más íntimo e individual) cada vez que ama a alguien más, aún si ama más de una vez a le misme individue (sí, los retrocesos -las piedras con las que tropezamos dos, tres o hasta más veces- sí existen). Ni une es le misme, ni el mensaje, ni quien tenemos enfrente es igual. Todo cambia. La parte amante cambia. También cambia la parte amada. Cambia el contexto en el que se ama. Cambia la situación que encendió al amor. Quizá por eso puedes tropezar una, dos, tres o más veces con una persona que en realidad no es la misma persona...

Tan todo cambia, que incluso pueden revivir las ganas de. Nunca se sabe, ¿quién quita y esta vez (ya perdí la cuenta de en cuál voy) mis ganas estén correspondidas con sus ganas y entonces ¡BAM!...?

Saturday, March 30, 2013

Más máscaras... ¿o disfraces?

Asumo, -como persona normal que no soy- que nadie ha visitado este blog/perfil/cuaderno virtual de notas en mucho tiempo.

Una de las cosas maravillosas del anonimato es precisamente la libertad casi irrestricta de la cual se puede gozar en todo momento... o al menos hasta cuando alguien con potencial de influir en tu vida futura aparece. Vamos, no es que sea una hipócrita, sino que hay que guardar ciertas apariencias de vez en cuando. Mi abuela solía decirme -todavía lo hace ocasionalmente- que "genio y figura, hasta la sepultura". En realidad no sé qué significa eso... y sólo puedo escribir y hablar de la interpretación que yo le doy (me parece fascinante la manera en que todo en este mundo es una realidad interpretativa aunque bastante concensuada... ¿Eso siquiera es posible? ¿O acaso hay alguien que dice que sí a los relatos de la realidad concesuada cuando lo que de verdad piensa es algo así como "screw you, yo estoy viendo un unicornio rosa que vuela en pijamas"? Oh,geeeeeez). Pero volviendo al punto...

Mi lectura de aquel dicho ancestral de la sapiencia popular tiene implicaciones bastante serias... en lo que respecta a mi contexto de vida (no es el lugar para decirlo y tampoco creo prudente divulgar muchos detalles de moi). Al menos para mí, eso de mantener apariencias es -como todo desde mi perspectiva- un paradoja. Por un lado, te encadena a ser, actuar, pensar, decir -similares y conexos- de una manera tal que sea verosímil para ti y para tu interlocutor -quienquiera que sea- siempre que estés con dicho interlocutor; como el guión de una obra de teatro o de un filme, pues. Por otro, te da la libertad -mientras no rompas con la imagen antes mencionada- de actuar, ser, pensar, hacer (aunque probablemente no de decir) quien/como/lo que se te venga en gana... cuando no estés en el escenario o en el set. Creo que podría compararse al hecho de vestirse y encima disfrazarse para ir a algún lugar: nunca dejas de ser tú, pero pareces alguien más además de ti misme. El meollo del asunto radica en decidir -o en saber- cuándo quitarte el disfraz... o en su defecto, cuándo ponértelo.

No sé si lo que estoy escribiendo tiene sentido para otras personas o si únicamente suena coherente en mi cabeza. Quizá y retomando la apología conmemorativa del post anterior, los clósets -en este caso las apariencias- pueden ser más peligrosos de lo que quisieramos reconocer. ¿Qué tan real es la libertad que nos brindan, si estamos 'encadenados' a un personaje, a una imagen que hay que mantener a toda costa? ¿Se puede llegar a tener actuaciones tan excelsas que sean relmente verosímiles y fáciles de dejar a voluntad? ¿Nos hacen las máscaras, los clósets y las apriencias seres deshonestos, insatisfechos o cobardes? ¿A quién engañamos más cuando optamos por esta ruta: al público en general o nosotres mismes? ¿O será a caso que es una forma de huir -aunque sea temporalmente y como parte de una 'vacación'- de algunos aspectos de nuestra propia persona, de las facetass más oscuras y siniestras de nuestro ser?

De verdad, si alguien por alguna extraña razón del universo se encuentra con este debraye y tiene alguna respuesta a las interrogantes anteriores, por favor compártala.

Por mientras, creo que seguiré disfrutando ésta delusion of intelligence que he creado para mi beneficio... o no.

Friday, October 19, 2012

A manera de conmemoración...

Hace un año salí del clóset. No fue una situación planeada, meditada o siquiera deseada. Muy por el contrario, fue una declaración reactiva y un momento bastante traumático. Desde entonces el tema de mis relaciones personales de cualquier índole está vetado en la casa de mis padres. No que me preocupe mucho, ya que siempre he sido una persona reservada y no tengo ninguna intensión de compartir este aspecto de mi vida más que con la persona con la que esté. Lo que pasa en mi dormitorio permanece en mi dormitorio, pues.

Reconocerme como bisexual abiertamente ha sido un proceso largo, con muchos saltos regresivos y avances pequeños y muy lentos para mí, y un camino que he decidido recorrer sola por el momento. A veces se me olvida que ya puedo no comportarme como una mujer heterosexual. En ocasiones debo recordarme que no debo sentirme culpable cuando una chica me parece sensual, sexy o simplemente bonita. Todavía hay días en que me sorprendo en el intento de suprimir las mariposas que siento al pensar en... y siento una libertad enorme cuando dejo de ignorar el aleteo tormentoso.  Sin embargo, hay días en los que sigo teniendo los patrones de conducta del secretismo: poses cuidadas, ojos entrenados para movimientos rápidos y sutiles, lengua mordida varias veces por estar a punto de decir algo incriminatorio, el lenguaje neutro y los ágiles cambios de tema...

Creo que la forma en la que salí no fue la mejor. Si me preguntan hoy, creo que habría preferido que mi familia siguiera creyendo en una heterosexualidad construida desde el aprendizaje imitativo y celosamente cuidada. Habría optado por compartirles aún menos de mi vida, por la sencilla razón de que no tengo intención alguna de llenar sus expectativas a cabalidad. Alguna vez escuché a alguien decir que hay de clósets a clósets, que los más peligrosos son los de cristal. Nunca sabré si en el fondo mi madre ya sospechaba algo, si de plano estaba en la negación o, peor aún, si soy muy buena actriz.

La persona reservada lo gritó en la mesa de la comida... y en tuiter. Quizá no haya sido tan grave haber usado esos 140 caracteres: en ese espacio he recibido más apoyo y comprensión que dentro de los muros de lo que antes llamaba hogar. Es en el único lugar que no he recibido comentarios homófobos -aunque los he hallado en abundancia, la diferencia radica en que no están destinados a mí por default-, donde el bullying no ha aparecido por la única razón de ser bisexual. La mayoría de mis #AmadesFologüers son gente que 1 de 3: me sigue por inercia y me ignora por completo, es gente súper progre y liberal o son mis amigues y me han brindado más apoyo y comprensión de lo que soy capaz de agradecer. Muy en el fondo, creo que soy de las pocas afortunadas que pueden decir que el acoso no es parte de mi yo virtual.

De cualquier manera, feliz aniversario fuera del armario, Melissa Andréa. Y feliz día del espíritu a todes.

Thursday, July 05, 2012

Revoltosos, sí. Pero ¿qué tipo de revoltosos queremos (ser)?

El post anterior fue una respuesta a un artículo/discurso en mi Facebook. No sé si el chico que me lo mandó lo leyó o si acaso entendió el mensaje que el autor quiso mandar. En lo personal, creo que no lo hizo o lo hizo sin cuidado. Les presento mi respuesta a un texto que, de haber sido presentado en otro contexto, habría adoptado como mío por reflejar una postura con la que comulgo. El problema es que fue presentado como una respuesta equívoca a lo que -considero- es una postura personal, bastante cuidada y prudente de lo que se percibe del candidato y la coyuntura postelectoral.

Carlos, no le veo el punto a tu discurso por varias razones: 1) porque no es cuestión de rendirse, es cuestión de ser democrático; 2) porque no creo que reconocer que fue voto mayoritario implique no cuestionar la legitimidad del voto mayoritario, la veracidad y la equidad del proceso; 3) porque soy consciente de que lo que sucede en los procesos electorales del país NO está bien, pero creo que se deben señalar las irregularidads y fortalecer las instituciones, las leyes y el tejido/la conciencia ciudadana para evitar que siga sucediendo; y 4) porque sí, la manifestación ciudadana es una forma de expresar y señalar lo que está mal, pero no es la única.

Te pregunto a ti directamente: a parte de poner estas cosas en FB, ¿qué haces? ¿A caso eres voluntario? ¿Sabes cuales son los problemas prioritarios del lugar en donde vives o sólo los que percibes tú? ¿Tienes o desarrollas proyectos para mejorar tu comunidad? ¿Participas en la constucción de nuevos medios de información democráticos, que le hagan competencia a esos que tanto criticas? ¿Qué haces para construir ciudadanía? ¿A caso conoces y sabes quienes son los que en septiembre tomarán el congreso, a quienes tú también elegiste? ¿Sabes qué proponen, qué prometieron, qué exigirles?

Sí, yo voté por AMLOve. Por su proyecto, por sus ideales. Algunos que no me convencían y otros por los que metería las manos al fuego. Por sus propuestas, aunque algunas no las compartía. Pero es cierto, ganó Peña Nieto. Puedes decir que ganó comprando, coaccionando, acarreando gente; lucrando con la pobreza de la mayoría de quienes votaron por él. Pero también sé que mucha genté votó convencida. Y te repito, es cuestión de ser democrático. Reconocer que proyectos y candidatos pueden ganar y perder en un sistema en el que las personas elijen es parte del fortalecimiento de la democracia. Quien no lo reconoce y se empeña en decir que ganó es sólo muestra de una actitud que no promueve lo que defiende en su discurso.

¿Que podemos hacer? (y este artículo que compartí lo implica) Construir más ciudadanía y mejores conciencias. Conciliar diferentes posturas -como bien lo indicas-, incluso con aquellos que votaron por Peña Nieto, porque creo que en la conciliación puede surgir un proyecto de nación incluyente, plural y diverso como nuestro país. Ser civiles: el pacto de civilidad y de respeto al resultado electoral debe enseñarnos que podemos no estar de acuerdo, pero que en el respeto y la tolerancia las cosas buenas suceden. Presionar para que las leyes y las instituciones sean más transparentes, equitativas y justas. Y obviamente hay que actuar. Participar de manera más activa: crear medios nuevos, conocer a nuestros representantes y observar que hagan bien su trabajo, obedecer la ley y cambiar la cultura cívica y política desde nuestras prácticas diarias.

A veces a los revolucionarios y a los jóvenes se nos olvida que no es precisamente necesario ser agresivo y contestatario ante la autoridad. La mayor parte de las batallas se pueden ganar desde el diálogo, la negociación, el consenso, y la resistencia pacífica. Claro que es más fácil y cómodo seguir con nuestro ritmo de vida y sólo señalar a las autoridades, al gobierno, a las leyes, a los medios como culpables de la situación en la que vivimos como país. Sin embargo, no nos damos cuenta de el papel que cada uno de nosotros jugamos en la construcción de las normas consuetudinarias y sociales: en el afianzamiento de esas acciones y actitudes que tenemos todos los días y que terminamos por aceptar y ver como normales aunque son destructivas.

¿Queremos una país democrático? Claro, pero ¿cuántos de nosotros aprendimos la democracia desde pequeños cuando nuestros papás decían "porque lo digo yo"? ¿Queremos un país más limpio? Por supuesto, pero ¿cuántos de nosotros teníamos a alguien que limpiara nuestro cuarto, lavara nuestra ropa y nuestros trastes sucios? ¿Queremos un país menos corrupto? Sí, pero ¿quien de nosotros no ha -por lo menos intentado- "convencido" a un profesor de cambiarle la calificación? ¿Queremos un país en donde se respeten las leyes? Evidentemente, pero ¿cuántos de nosotros nos hemos pasado un alto o cruzado la calle a la mitad o ignorado el puente peatonal?

No quiero decir que yo no haya sido parte de esto. Mi familia tiene a dos personas que hacen las labores domésticas, pero yo procuro facilitarles el trabajo lo más posible. Reconozco que me he pasado altos, pero procuro no hacerlo y pagar las mutas que me llegan cuando lo hago. Cuando me toca caminar, cruzo en las esquinas y si hay puente peatonal, lo uso. Jamás le he regateado una calificación a un profesor. No soy mamá todavía -espero no serlo sino hasta dentro de muchos años-, pero me esforzaré por no ser autoritaria y explicar las reglas del juego, las decisiones y estar abierta al diálogo y a la negociación.

Debemos ser cuidadosos con la forma en que decimos las cosas y las palabras que utilizamos. Hablar de imposición y de fruade conlleva a pensar que no vivimos en un país democrático, argumento con el que no estoy de acuerdo. Creo que nuestra democracia está en periodo de consolidación, y por ende tiene muchas cosas que corregir y aprender.

Es cierto que tener elecciones no significa ser democrático. Sin embargo, es meritorio reconocer que vamos en buen camino, sobre todo porque -a pesar de lo contradictorio e inconveniente que puede pensarse que es- el voto vale lo mismo, sea quien seas y con el contexto que tengas. También es cierto que nuestro sistema está fincado en la desconfianza (la burra no era arisca, sino que la hicieron), pero pensar que de entrada ya estaba planeado todo para que quedara quien quedara es bastante arriesgado. Asimismo es verdad que ninguno de los partidos jugó limpio y siguiendo las reglas del juego, pero todos estuvieron de acuerdo con y las conocían. Decir que el candidato que ganó no debe ser presidente porque es un candidato ilegal por haber incurrido en prácticas deshonestas se me hace una exageración y algo completamente absurdo. Que hay que someterlo a juicio político por las violaciones a Derechos Humanos durante su gestión en Estado de de México, me parece que habría sido pertinente exigirlo... antes de que fuera candidato.

"REVOLTOSOS"



Erick Edward


"Sigue pensando que la gente que quiere un cambio es gente revoltosa, que las redes sociales no sirven de nada, que con el PRI estábamos mejor, que ya estaba todo planeado. ¡Quizá tengas razón! Quizá solamente trabajando se saca adelante a la familia, así ha sido siempre. Así te acostumbraste a vivir, eso es lo que conoces.

Nosotros los revoltosos no votamos por ese candidato, por ese gobierno que dejó a nuestros familiares sin nada en aquel error del 95 [sic], que hizo que muchos tuviéramos que trabajar desde muy chavitos; ese gobierno que hizo que apenas nos alcanzara para pagarnos la escuela. Tu partido.

Nosotros no elegimos estar medio jodidos, ser clase media, quedarnos con las ganas. Nosotros no elegimos conformarnos, porque eso hace la gente como tú. Los que piensan que el que ganó es mejor opción, o que por lo menos vamos a estar menos peor. Nosotros elegimos otra cosa desde hace mucho tiempo. Como bien dices en tus posts con tanto orgullo: “El cambio viene desde adentro, desde casa”. Estamos de acuerdo.

Yo revoltoso dejé de pensar como tú y renuncié a mi trabajo después de 12 años de ser un número más en un corporativo. Dejé de pasar 12 horas en un trabajo sin ver a mi familia, sin ir al cine, sin vivir afuera, viajando sólo cuando tenía vacaciones, dejé de ser un robot. Acepté que no era feliz y me la jugué aun sin haber ahorrado nada en toda mi vida y por fin puse mi negocio con gente que piensa como yo. Yo apático me volví revoltoso, cambié mi apatía y mis quejas por cambios verdaderos. Ahora separo mi basura por absurdo y de hueva que lo veas y además aprendí cómo se hace la composta. Participo en actividades que ayudan a la gente que no tiene nada, sin buscar beneficio alguno más que el hambre de mi alma.

Nosotros los revoltosos sí creemos en el cambio, porque hemos tocado fondo de alguna manera, no como tú que nomás repites lo que escuchas. Creemos que el cambio viene de adentro, que comienza en tu casa, en tu trabajo, en tu conciencia. Sí.

“Pónganse a trabajar y dejen de quejarse”. No estamos de acuerdo. Por eso me pongo a pensar cuando leo lo que la gente como tú piensa solo por reírse de los ¨revoltosos¨. La gente como Tú no sabe lo que es un cambio porque siempre te has mantenido en la media. Medio feliz, medio enojado, medio triste, medio satisfecho, medio consiente, medio exitoso, medio culto porque lees medio libro al año.

Me enoja ver que la división viene desde nosotros que somos “amigos”, de ver que te ríes de la gente que se desespera porque no le alcanza, de los que no tienen opción o “suerte” como tú, que te defines por tener una etiqueta en tu trabajo; El mayor logro de tu vida. De los que no tienen oportunidad y sólo les queda lo que hay. De los “revoltosos”, de los chavos, de los imberbes que toman una postura, esa que tú nunca podrás expresar.

Me da pena y me pone muy triste ver que no avanzamos desde la forma en que pensamos y nos comunicamos a través de la violencia. “Chinguen a su madre, aguántense cabrones, la decisión está tomada, ganó por mayoría”. ¿VES CÓMO REPITES Y REPITES LO QUE ESCUCHAS?

DATOS REVOLTOSOS:

Hace algunos meses viajé a Ciudad Juárez ya que mataron a mi primo, un hombre trabajador, sin vicios, ni tranzas. A la fecha nadie sabe nada. Curiosamente en Chihuahua, donde matan a más mujeres y donde hay balaceras a plena luz del día, y donde la gente carece de casi todo, ganó tu partido. ¿Haz visitado Juárez? ¿Sabes lo que significa vivir siendo mujer allá? ¿Tener una tiendita allá? ¿Querer trabajar y que no haya de qué? NO, sólo lo sabes porque ves las noticias después de las novelas.

Hace algunas semanas fui al desierto de San Luis a ayudar a crear un centro comunitario para la gente de las Margaritas. ¿Conoces ese lugar? (No, no me fui a comer peyote) ¿Sabes lo que es vivir en un lugar desértico en donde no llueve por más de 2 años? ¿En donde no hay, NADA? Ni libros, ni ganas, sólo existencia de lo que es porque así lo quiso Dios. Curiosamente ahí también ganó el PRI.

Hace unos días conocí a un Gringo que vive con los Tarahumaras. Imagino que has escuchado de ellos, ¿no? ¿Si sabes que organizan carreras en donde el premio es comida? ¿Sabes que una mujer embarazada corrió la carrera y ganó? Este gringo hace más cosas por los indígenas que tu con tu MasterCard cuando hay desastres naturales.

Hace algunas semanas se inició un movimiento, supongo que haz escuchado de él porque te caga. Ese movimiento te ardió. Porque ese movimiento tomo un lugar, esa gente se manifiesta no solo por ellos, sino también por ti, por los apáticos y conformistas que se quejan de todo y no hacen nada. Y aunque pienses que no sirvió de nada, te equivocas. Sí sirvió, dejó semilla. Y tus hijos en un futuro se van a acordar de ellos. Porque ahora los cambios sí se van a generar desde adentro como tu dices, lo cual aplaudo porque los revoltosos saben muy bien lo que no quieren. No como tú que vas a seguir viviendo por vivir.

Los revoltosos saben lo que está bien y lo que está mal. Abre tu libro de Historia, ahí hay varios que van a resaltar por ser revoltosos. Esos por los que gritas bien pedo para festejar la Revolución o La Independencia. Sí sabías que eran revoltosos, ¿no? No como tú que ignoras lo que sucede y te conformas con lo mismo de siempre para seguir cómodo.

Hoy los revoltosos salieron a gritar. No como tú que te quedaste quejándote en tu casa. Los revoltosos quieren su revolución de conciencia. No como tú que prefieres seguir pensando como piensas. Los revoltosos ya no tienen miedo. No como tú, que tienes miedo de conocer el potencial que tienes para ser mejor.

Sigue pensando que la gente que quiere un cambio es gente revoltosa. Sigue pensando que las redes sociales no sirven de nada más que para decir de qué color es tu caca o lo que sientes cuando te deprimes. Que con el PRI vas a estar mejor, porque ya está todo planeado ¡Quizá tengas razón!

Pero hoy -y sólo por hoy- deja que los revoltosos se expresen porque han pasado muchos años escuchando a gente como tú que vive en un silencio infinito y son los que no nos dejan avanzar. Sólo por hoy calla tu mente y siente con el corazón, piensa si es correcto lo que sucede en tu País. Sigue pensando que los plantones y las marchas te van a hacer llegar tarde otra vez. Sigue pensando como hace 80 años. Sigue pensando en cómo odias las manifestaciones que te hacen estar 2 horas en el tráfico, tu gobierno es quien lo que provoca, ¿o pensabas que la gente se manifiesta porque puede? Tienes el gobierno que mereces, la vida que mereces porque no te has dado cuenta de la grandeza que tienes en el mundo.

Sigue pensando con odio. Deja a los revoltosos en paz, deja que los revoltosos hagan lo que a ti te da tanto miedo. Deja que griten himnos que tú ni siquiera entiendes. Deja que invadan las calles, que manifiesten los sentimientos que tu ignoras tener.

Y si un día te das cuenta de que tu apatía, tus quejas y tu odio hacia los revoltosos está equivocada ÚNETE. Los revoltosos respetamos tu opinión y victoria , pero estamos orgullosos de saber que por lo menos no estamos ciegos del corazón."

Monday, July 02, 2012

Querido México...

Cortesía Estela Trejo.



México: Tengo algo de tiempo observándote, he visto lo que haces y como reaccionas, te conozco tan bien que no puedes esconder lo que eres.

• No te escondas, yo te vi vendiendo tu dignidad por gasolina al inicio de las campañas

• No quieras negar , yo te vi pidiendo a un candidato en tu colchón

• No digas que no pisotearon tu orgullo dándote una gorra y una playera porque yo fui testigo

• No quieras esconder que tus jóvenes gritaron pero otros pusilánimes vendados se unieron a la causa creadora de 50 millones de pobres, yo los vi!

• No trates de esconder que para ti vale más una despensa y 500 pesos que 6 años de corrupción e influyentísimo

• No quieras negar que dijiste “el PRI roba pero por lo menos dejan robar” , yo te escuche decir esa estupidez!

• No vengas a decirme que no te manipula la TV porque te he escuchado decir mentiras en contra de movimientos sociales que buscan un bien común , mismas mentiras que dicen los periodistas amaestrados de siempre

• Me avergüenzo de ti y de que por lambisconear a un político y querer un hueso en gobierno seas retrograda y calumniador, yo fui testigo de eso!

• Cuantas veces te escuche decir que si gana el PRI te va bien , dejando así que le vaya mal a millones de tus hermanos que piden un cambio para tener aunque sea la tercera parte de lo que tú ya tienes

• Yo vi como ignorabas los gritos de justicia de los jóvenes, ignorabas los gritos de ira de los pobres y marginados, vi como ignorabas el consejo y sabiduría de los grandes ciudadanos pensantes que ofrecían su sabiduría para un bien social , vi como solo te importa tu entorno y eres indiferente con tu raza, con tu tierra, con tu país.

• Vi como contribuyes a la cultura del que no tranza no avanza, de la cultura que no lee, que no se informa, de la cultura que le da la espalda a los demás mientras a ti te vaya bien , misma cultura que países como Brasil ya abandonaron y hoy la gente se ayuda y salen adelante juntos, pero alguien enveneno tu mente haciéndote creer que la oligarquía actual es lo mejor para ti.

• Vi como formaste parte de la decadencia con tu indiferencia política, por cerrar los ojos ante tu entorno , por preferir ver tu novela que leer , por preferir ver el futbol que dedicar 10 minutos a cultivarte, vi como le cerrabas la puerta a la educación y tu crecimiento personal , y le abrías la ventana a la TV y su contenido chatarra

• Me sorprendí escuchando y leyendo como un plantón en reforma te indigna, pero no te indigna la matanza del 68, ni el halconazo, ni la matanza de indígenas de Acteal, ni la masacre de indígenas de Aguas blancas, ni los muertos y las violadas de Atenco, ni las muertas de Juárez, ni el desafuero inconstitucional, ni el caso Paulette, ni la guardería ABC , ni el casino Royal, ni el error de diciembre del 94 , ni el Fobaproa , ni el asesinato de Colosio, ni el asesinato de Massieu, ni los litigios ilegales de Fernández de Cevallos, ni los gasolinazos de Calderón , ni cuando te subió Calderón los impuestos, ni cuando Fox dijo “yo por qué?” , ni la evidencia de una campaña que sobrepaso todos los limites económicos, ni el tener a un candidato apoyado en la ignorancia y manejado por Salinas, ni los contratos de Peña con Televisa, ni el desfalco de 60 millones de Josefina a los Tarahumaras, ni te indigna como el PRI trafica con la miseria de los que menos tienen, ni los 60 mil muertos de una guerra sin estrategia, ni que Calderón haya entregado 10 mil millones de dólares para salvar a la banca española … pero el plantón de reforma te indigna y te parece una barbaridad.

• Yo te vi hacer esto y más cosas , yo te escuche decir esto y más cosas, yo soy testigo de estas y más cosas.

México , tu has decidido hoy, yo espero una reconciliación ciudadana y que reine la civilidad, sin embargo también deseo que algún día abras los ojos y te des cuenta que te han saqueado , violentado , y que hoy le has entregado más poder al poder , a los corruptos y a la oligarquía que te tiene sometido … con qué facilidad te has arrodillado.. De corazón deseo que un día te levantes…. Llevas 82 años de rodillas y tu gente parece disfrutarlo a pesar de la miseria… de corazón espero que algún día dejes de ser ta sumiso y masoquista y cuando eso suceda quiero yo ser parte de esa historia…

Friday, June 29, 2012

Sobre la insoportable ambigüedad del ser


“[…] sin poseerse no había posesión de la otredad, ¿y quién se poseía de veras?
¿Quién estaba de vuelta en sí mismo […]?”
Julio Cortázar


Hay días en los que simplemente se es “uno mismo” y al mismo tiempo “otro mismo”. No es manifestación de síntomas de esquizofrenia, como podría pensarse en primera instancia y acudir sin demora a consultar el DSM-IV, sino más bien de un complicado sistema de subsistencia que evita –precisamente- que se llegue a ser paciente de hospital psiquiátrico, y que además explica casi todo el tiempo la forma en que se interactúa con las demás personas y con el medio en el que se está. Es esta interrelación de la otredad interna (y en un grado menor de la relación con la otredad externa) la que dibuja “Suicidio”, el primer cuento de la autora Ulalume González de León, publicado en A cada rato lunes, en 1970.

“Suicidio” abarca sólo seis páginas en la edición del FCE de 2003 y se divide en dos momentos que narran la jornada de la protagonista en un día que decide morir. A pesar de la temática lúgubre, la autora logra que el cuento sea ligero (mas no por ello liviano) al momento de la lectura a través de un lenguaje cotidiano, una estructura sintáctica fluida –que remite al monólogo interior- y voces narrativas que facilitan que el lector se encuentre consigo mismo para poderse comunicar con la experiencia plasmada en el cuento. El propósito del presente trabajo es analizar el uso del lenguaje en cada uno de los momentos presentes en la estructura externa señalados por la estructura sintáctica (tres cambios en la voz narrativa) para comprender la(s) relación(es) yo-otro.

Como se mencionó anteriormente, el cuento se divide en dos momentos, marcados por cambios en la voz narrativa. En el primer momento que es el comienzo del texto aparece una voz omnisciente, impersonal que plantea la aparición del dolor, cómo surge éste desde los sentidos y cómo reaccionan al mensaje.

Al primer sentido que la voz omnisciente se refiere y describe es el oído, y lo hace suavemente de forma tal que se da a entender que es susceptible y ‘frágil’ (“Ese objeto delicado, color de rosa, siempre alerta, en forma de caracol que es el oído, […]” [7]); que se debe poner atención tanto al momento de usarse como a su mantenimiento y cuidado (“[…] cubierto a veces por una mecha permeable a los mensajes, […]” [7]) para que funcione adecuadamente o se corre el riesgo de que se rehúse a cumplir con su trabajo (“[…]se descompone de pronto, no da señales de vida, en alguna parte se obstruyó el embudo, […]” [7]) aunque se le exculpe de dichas fallas sistémicas en las que incurre (“[…] y ajeno al origen del cortocircuito el oído mantiene la impasibilidad de la inocencia.” [7]).

El segundo sentido en ser reconocido es la vista, aunque de manera más rápida y con menos apologías que el primero (“También los ojos, en su doble mecanismo de espejos y linternas mágicas, se ponen a operar en un solo sentido, copiando imágenes que no devuelven en destellos de inteligencia.” [7]), ya que a los ojos no se les aceptan las fallas sistémicas sino que éstas se atribuyen como evasiones que constituyen un método de defensa del ser. Dicha estrategia defensiva puede convertirse en una ofensiva cuando la orden llega a los labios, que responden -las más de las veces de manera incoherente y desmedida- a la situación que generó el cortocircuito (“Entonces los labios están perdidos, inútiles ya para el diálogo, y profieren inconexos monólogos simultáneos en una amenaza dadaísta, “Café Voltaire”, a la armonía que reina entre dos seres humanos.” [7]). Y es que de verdad, es el sinsentido –propio o ajeno- lo que propicia malentendidos, rompe la dinámica frágil que es la convivencia y pone a prueba la inteligencia inter e intrapersonal de un individuo, además de que es génesis de inquietud, ansiedad y miedo ante ese otro que no es el “otro mismo”, sino el que es sencillamente “otro”.

Es importante resaltar que la voz omnisciente habla desde la generalidad, que asume que estas circunstancias-hechos-experiencias sensoriales son comunes al ser humano (“Y cuando de pronto se restablecen los circuitos, suena una palabra fuera de todo contexto, se alarman los oídos, los ojos echan chispas, […]” [7]), después de un instante de impavidez –o de pasmo- en los sentidos surge una reacción común en todos (“[…] algo así como la descarga de un rayo metafísico se pierde por las infinitas ramificaciones que llevan mensajes bajo la piel, y ese mensaje se llama dolor.” [7]). Esta asunción de generalidad provoca, si bien de manera sutil y no expresa, una sensación de apabullamiento y de ‘claustrofobia’ por lo determinante e inexorable de la sentencia: nadie escapa al dolor.

En el segundo momento aparece la voz narrativa en primera persona: una protagonista que habla de sí misma, del catalizador de su situación particular, su reacción (“Yo siempre árbol y tú viento. Escapas hacia no sé qué rincón de la ciudad, y yo me inmovilizo en un cuarto de la casa.” [8]) y la consecuencia –quizá desproporcionada- ante ésta última (“La última vez pensé: quiero morir. Y me pareció que la postura más adecuada para tan grave determinación era sentarme en una silla pequeña con los pies juntos y la cabeza entre las manos y los codos apoyados en las rodillas.” [8]). Si bien la reacción, el pensamiento-consecuencia parece desmesurado, la forma en que se queda inmóvil en la habitación, la postura corporal que adopta son hechos tan cotidianos que la gravedad y el sentimiento de desesperanza que transmite el ‘quiero morir’ se ven difuminados a un punto que el dolor y la angustia excesivos se vuelven soportables.

Entonces esta voz –a la que identificaré como Ulalume– hace una evaluación racional y un tanto pragmática, de nuevo aminorando el instinto y la intensidad del impulso doloroso–angustiante (“ […] me distrajo de mi dolor el intento de averiguar qué me dolía. Si el alma o las mandíbulas, el corazón o las muñecas. Y me pregunté si desaparecería todo tormento de quedarme yo dormida. Pero la certidumbre de mi dolor me llegaba del contraste entre mi condición y un pasado inmediato que provisionalmente llamaré felicidad” [8]) que al mismo tiempo da la impresión de que la protagonista tiene el control: no la situación, no las emociones-sensaciones sino que sólo Ulalume puede influir sobre su vida y es, hasta cierto punto, responsable de ella.

Esta aproximación racional a la situación continúa con la explicación que Ulalume misma se da –o al menos intenta darse- sobre el momento singular que vive y su estado de felicidad-dolor (“No sé qué es mi dolor, me dije, sino sobre el fondo radiante de la felicidad, y no sé qué era mi felicidad, pero sé que la he perdido. No sé qué cosa es qué cosa. Pero sé que son cosas diferentes y que quiero morir.” [8]), con lo que se hace evidente que necesita mantener el control y estar conciente de ello, y sin embargo se da cuenta que no le es posible mantenerlo por mucho ni por completo, ya que en ese momento y por la forma en que dice ‘me dije’, se advierte la aparición-invasión de la otra yo.

Casi de forma simultánea y en paralelo a la voz de Ulalume, esa otra yo representa la persona emotiva-irracional que sonríe (“Entonces, sin ton ni son, mis labios cambiaron de curva: estaban así, , a lo Greta Garbo, y se pusieron así, U , porque algo tiró hacia arriba de las comisuras en una de esas malas pasadas de mi vitalidad, […]” [8]) porque los recuerdos irracionales, lúdicos, íntimos y -¿por qué no?, sensuales- constituyen el motivo del cambio y la sumergen en el arrebato de las experiencias estéticas (“[…] y pensé en mis foreplay contigo durante los ‘comerciales’ cuando vemos algún programa de televisión desde la cama. El pasado viene con una máscara risueña, me dije, bello como los paisajes pintados en las cajas de galletas finas.” [8]).

Aunque apareció cuando Ulalume reflexiona sobre su dolor, la otra yo se manifiesta mejor después de un acto que implica llenarse de algo que podría ser el ímpetu de la idea suicida (“Una de las galletas decía ‘Cómeme’, y me la comí. Entonces, Alicia-telescopio, comencé a estirarme hacia el techo, tristísima de no poder ya circular hacia el jardín encantado por una puerta diminuta, […]” [9]) que la hace comprender, desear-no desear y temer la inminencia –y lo inevitable- de su muerte (“[…] y advertí enseguida que el techo era la muerte. Decidí por lo tanto, mientras pensaba, recorrer primero la mitad de la fatal distancia, luego la mitad de la mitad, luego la mitad de la mitad, etcétera, método que me deja mucho tiempo libre para seguir pensando.” [9]).

Pero Ulalume vuelve, con impulsos constructivos -o por lo menos reguladores- surgidos y moldeados por y en la cotidianidad (“Así, mientras me suicidaba lentamente, estiré brazos y piernas, me ajusté el cinturón frente al espejo, lancé una mirada triste pero aprobatoria a mi pelo largo, a mis tacones a la moda, mi envoltura de muselina tan perfecta… a fin que vive ou morte ton corps ne sois que roses. Y luego bailé un rato[…]” [9]), se ve obligada a frenar a la mitad del camino para asumir el papel que su medio le exige de la mejor manera, sin que ello implique que lo haga en su totalidad y sin que busque la manera de excusarse por no querer hacerlo (“Ajenos a mi suicidio, a mi estatura, los niños me obligaron a hacer un deber de matemáticas y a solfear con ellos algunos compases de Schumann. Pero me negué en cambio a contestar el teléfono: la criada respondió, según mis instrucciones, que la señora estaba ocupada (recorriendo la mitad de la mitad).” [9]).

Ulalume y Alicia-Telescopio no son dos separadas, sino Dos-en-Una que mantienen una relación estrecha y funcional durante los momentos de coincidencia (“Pasaron años. La casa calló, se fueron apagando todas la luces menos las de la habitación donde me encontraba, […]” [9]) y que se (con)funden en estado racional-emocional de ser una cuando la otredad externa –que es el contemporáneo más amado- se espera, aparece o tarda en hacerlo (“y cobré conciencia de de un mundo de motores de automóvil que me hostigaban con decepciones demasiado frecuentes […]” [9]). Es durante esa comunión de la protagonista y la otra yo que se percibe también un proceso de comunicación-incomunicación con la otredad externa (“Porque tú llegarías tarde. O nunca. Tal vez tú también recorrías la mitad, y la mitad de la mitad, y la mitad de esa mitad del camino que antes nos unía y ahora indudablemente nos separa (vías de incomunicación, pensé […]) […].” [10]), situación que catalizó el dolor, la idea del suicidio y la manifestación de la protagonista como Dos-en Una.

Pero la comunión no puede durar para siempre porque entonces no habría sitio para que exista el “otro mismo” que sirve de contrapeso a la reacciones de “sí mismo”, por lo que Ulalume acalla por un momento la voz alta de Alicia-telescopio –aunque el actuar de ésta no desaparece en el momento- (“Estaba a punto de soltar un poema, aunque sé que así de emocionada se le acaba a una la autocrítica. Bueno, ni modo: ahí va aunque no pase de texto ‘terapeútico’. Pero antes me prepararé un very long drink para disfrutar lúcida mi desesperación.” [10]) y se venga cuando se impone de nuevo, ella con todo y el deseo-no deseo de morir, la inminencia y la forma de postergarlo recorriendo siempre la mitad del trayecto-línea al techo; los impulsos “destructivos” como el cigarrillo y el “very long drink” (“Pero no; todavía no – me dije –: 1/2+1/4+1/8+1/16+1/32+…, me dan tiempo para fumarme un cigarrillo. Y si quiero llorar, ¿qué? Tú no lo vas a ver, te lo prometo. Me pondré compresas de té y unas gotas de ese colirio que deja el ojo blanco como tacita de Wedgwood.” [11]).

Y la protagonista comienza a confundirse de nuevo a la espera del contemporáneo más amado. Alicia-telescopio hace su última participación, antes de aguardar –como siempre- el momento oportuno para volver a levantar su voz; empero, Ulalume ahora la tiene en cuenta como esa parte de la protagonista (que evidentemente es ella) que es y representa el deseo-no deseo de morir, la inminencia y la forma de postergarlo recorriendo siempre la mitad del trayecto-línea al techo, del otro trayecto línea a salvar que es la distancia entre ella y el contemporáneo más amado y los impulsos “destructivos” como el cigarrillo y el “very long drink” (“Alicia-telescopio: ¿aceptas entonces también la inminencia del techo-muerte?… Pero mira cómo has llorado hasta deshidratarte. Y tu very long drink sigue intacto. ¿No ves que dice ‘Bébeme’? Y tú te lo bebes y te haces pequeña, […]” [12]) aunque no puede dejarse de lado como la que representa la cotidianidad por la conciencia que tiene de su estado de felicidad-dolor, de comunicación-incomunicación y de la decisión -frustrada o no- de morir; los impulsos “constructivos” como la vanidad y el acto de bailar y una promesa racional cuando el conflicto de la (in)comunicación está a punto de resolverse (“Prometo no volver a suicidarme. Al ver lo rojizo de mis ojos, entiendes lo que ha pasado y tus ojos me recitan a Shakespeare: […]” [13]).

La autora busca y logra retratar un momento de crecimiento personal a través de un diálogo entre la racionalidad y la emotividad humana constituyentes de cada ser. Ante cada situación que las enfrenta, amabas partes se separan, luchan entre sí para dominar las acciones del ser. El objetivo es el equilibrio: no dejar que una domine a la otra, ya que de este equilibrio depende el actuar hacia el exterior y resolver la situación de conflicto. Ulalume en “Suicidio” resuelve el conflicto, acepta reconoce e integra ambos aspectos de la protagonista, mostrando al lector un ejercicio que es personal en tanto que puede ser utilizado por cualquier persona.



Fuentes:
González de León Ulalume. “Suicidio”. A cada rato lunes. Fondo de Cultura Económica. México 2003. pp 7-13